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Un pequeño lunar que no empaña la alegría

Víctor Fernández tiró ayer de un delantero juvenil para completar el entrenamiento porque no tiene suficientes profesionales, pero el momento del Betis es tan bueno que casi todas las bajas son recuperables para el domingo.

el 03 mar 2010 / 20:57 h.

Víctor habla con Nelson, que estará 10 días más de baja.
El Betis vive posiblemente el mejor momento futbolístico y anímico de toda la temporada y algo muy raro debería pasar de aquí al domingo para que ese gran ambiente no llegue al partido contra el Rayo Vallecano, vital para los verdiblancos si quieren que su triunfo en Cartagena tenga sentido. Tan limpio es el aire que se respira en Heliópolis que una circunstancia tan llamativa como que diez profesionales falten a un entrenamiento no se toma con demasiada gravedad. En otro contexto, tanta baja sería poco menos que otra piedra en un camino repleto de ellas, pero el viento sopla ahora a favor y el Betis, de hecho, recuperará a muchos de esos futbolistas para el choque del domingo, incluido alguno cuya ausencia se daba por casi segura hace dos días.

Este último caso es el de Pavone, que con una sobrecarga en el sóleo tenía muy complicada su participación frente al Rayo. El argentino, sin embargo, amaneció ayer "bastante recuperado", en palabras del doctor Tomás Calero, y ahora disfruta de "bastantes posibilidades" de ser convocado el sábado. También son recuperables, más incluso que el delantero, jugadores como Nacho, que ayer tampoco se entrenó por el golpe que recibió en un gemelo; Melli, que no está junto al grupo sólo por simple precaución para su tobillo, maltrecho desde hace semanas; o Juanma, con las lógicas molestias musculares después de estar un tiempo sin jugar. Tampoco debe de haber obstáculo alguno para que Mehmet Aurelio y Emana sean titulares después de su participación con sus selecciones; el cuerpo técnico estará especialmente atento al turco, porque ayer jugó el partido casi entero ante Honduras (81 minutos) y su estado físico no es el más idóneo para aguantar muchos esfuerzos seguidos.

La mala noticia lleva el nombre de Nelson, al que una tendinitis le está amargando la vida desde hace un par de semanas. Cuando se perdió el partido contra el Albacete, el técnico dijo que podría haber jugado pero que prefería reservarlo para que llegase a la final de Cartagena al cien por cien. Hace una semana, sin embargo, volvió a aparecer con la rodilla derecha muy inflamada y los doctores le prescribieron los suficientes días de reposo para que se perdiese también el choque del Cartagonova. Y ayer, después de revisar nuevamente la articulación, el doctor Calero comprobó que de momento no hay manera de que remita la tendinitis. Nelson tiene por delante otros diez días de convalecencia, así que no estará el domingo en Heliópolis y es duda para el siguiente sábado en Irún.

OPORTUNIDAD PARA UN CHAVAL. Con tanto profesional de baja momentánea, Víctor Fernández tiró ayer de la cantera para completar un entrenamiento en condiciones. La gran novedad fue la presencia de José Antonio González, un delantero de 18 años del juvenil de División de Honor que lleva dos campañas a un altísimo nivel goleador. La pasada temporada ya se hartó de marcar en el conjunto de Liga Nacional y en esta ha conseguido 21 dianas en 24 jornadas. Su característica más notoria es que mide 1,87 metros. De todas formas, desde el club ya avisan de que "hay que cuidarle y marcarle los tiempos", según el coordinador de la cantera, Miguel Valenzuela. No quiere el Betis que le pase a este joven valor como a Manu Gavilán, que no acaba de despuntar en el filial de Segunda B. "Nos hemos equivocado con tantas portadas de periódicos como le han dado, porque eso le ha afectado muchísimo", comentó el técnico verdiblanco.

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