Cultura

Un Polanski de Plata y una ‘Miel’ dorada para el Oso de la Berlinale

El filme Bal (Miel), de Semith Kaplanoglu, se lleva el premio gordo de la 60 Berlinale. Polanski fue premiado con el Oso de Plata al Mejor Director.

el 20 feb 2010 / 21:17 h.

El director turco Semith Kapanoglu con su Oso de Oro.

El director de la Berlinale, Dieter Koslick, es conocido en esta ciudad por ser un tipo bromista. Una persona así no podía dejar pasar la oportunidad de hacer el chiste fácil y darle miel al oso o, más bien, darle el Oso (de Oro) a Miel (Honey), la coproducción turco-alemana dirigida por Semih Kaplanoglu.

El propio Kaplanoglu se cebó con el juego de palabras y contó que durante el rodaje vieron "cómo un oso trataba de coger la miel, se asustó por nuestra presencia... pero ahora está aquí con nosotros".

Al contrario que en otras ocasiones, el jurado de la Berlinale (presidido por el realizador alemán Werner Herzog y formado, entre otros, por el productor español José María Morales y la actriz Renee Zellweger) no decepcionó demasiado con sus decisiones y otorgó los premios de un modo medianamente previsible.

La turca Bal (Miel), la rumana If I Want to Whistle I Whistle, la china Apart Together, la rusa How I Ended this Summer y el Ghostwriter de Roman Polanski eran las favoritas, y todas resultaron premiadas.

Como ya anticipó ayer el El Correo de Andalucía, era muy probable que la Berlinale le rindiera un homenaje a Polanski. Así lo hizo: le entrego el Oso de Plata a la Mejor Dirección. Su entrega fue uno de los mejores momentos de la gala. Polanski trasmitió a través de uno de sus productores que sentía no poder recoger el premio, pero que "incluso si pudiera, no iría, porque la última vez que fui a un festival a recoger un premio, me metieron en la cárcel...".

Berlín premió a los tres actores de la magnífica producción rusa How I Ended this Summer: Oso de Plata doble para el debutante Sergei Puskepalis, que no pudo disimular la enorme emoción que le embargaba, y Grigori Dobrygin, y Oso de Plata (de Fotografía) al tercer actor, el paisaje ártico y claustrofóbico donde se desarrolla la película, fotografiado por Pavel Kostomarov.

La otra gran protagonista de la noche fue la cinta del director rumano Florin Serban, If I Want to Whistle, I Whistle, que se llevó dos premios: la distinción Alfred Bauer (fundador del Festival en 1951) con la que se reconoce el valor vanguardista de la obra premiada y el Gran Premio del Jurado (Oso de Plata).

Serban tuvo el honor de alcanzar el pico de emotividad de la ceremonia cuando dedicó el Alfred Bauer a "aquellos niños que escriben poemas a madres que nunca llegaron a conocer".

Corrían rumores de que la decisión del jurado se había hecho de rogar porque Herzog, al contrario que el resto de sus compañeros, quería darle el Oso de Oro a Caterpillar, la película japonesa del polémico Koji Wakamatsu.

Si es cierto, al final el célebre realizador alemán tuvo que contentarse con darle el Oso de Plata a la japonesa Shinobu Terajima por su soberbia interpretación en la cinta japonesa.

Ausente en la gala, Terajima deseó a través de un e-mail que "esta película convenza a la gente de que la guerra no es una opción".

Tal y como se esperaba, la película de apertura resultó también premiada. En este caso, fue el guión escrito por su director, Wang Quan'an (Oso de Oro en el año 2007) junto a Na Jin, el que mereció el reconocimiento del jurado. Con ojos acuosos, Quan'an afirmó que "había sido la Berlinale más fría en la calle, pero más cálida en el interior de las salas de cine".

Finalmente, el japonés Yoji Yamada se llevó el premio honorífico, mientras que la sueca Sebbe (Babak Nak) recibió la distinción a la mejor Ópera Prima.

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