Cultura

Un pulso a la vida

El autor nos ofrece en el prólogo el relato más descriptivo del libro. No es un prólogo al uso, sino una narración a modo de apertura literaria, sobre lo que sucede en estas historias cortas escritas por uno de nuestros más sólidos literatos, Salvador Compán.

el 14 sep 2009 / 20:57 h.

El autor nos ofrece en el prólogo el relato más descriptivo del libro. No es un prólogo al uso, sino una narración a modo de apertura literaria, sobre lo que sucede en estas historias cortas escritas por uno de nuestros más sólidos literatos. A continuación es cosa de escribir sobre los cuentos, aunque no resulta nada fácil comentarlos, de manera que no queden muy rezagados de la forma y estilo con que el propio autor los ha presentado.

Se puede decir de Salvador Compán aquello que escribió Faulkner sobre Hemingway: "No ha escrito una sola palabra en sus libros que haya llevado al lector a buscar en el diccionario". En Compán la sencillez es fruto de una escritura elaborada sin prisas y muy cuidada, donde la ternura, que no es un recurso al uso, se manifiesta en sus personajes poseídos de la palpitación y desnudez del factor humano. El compromiso de un escritor es incompleto si describe sólo los hechos y olvida la complejidad de la persona, su palpitar.

En estos cuentos esos protagonistas creados en los trenes poseen una hermosura palpitante, la nostalgia y el dolor vivido calladamente junto a una pasión desbordante que adquiere las dimensiones humanas de quienes en el fondo se saben perdedores.

Los saludos fugaces entre un fugitivo y una pasajera de un tren cuando pasa veloz, están poseídos de estremecedores deseos pudiendo perfectamente formar parte de esa riquísima literatura de vías que atraviesan campos y poblaciones llenas de adioses, pasiones y sueños en los andenes de la vida.

Ese personaje de Anteo, inmigrante, lleno de añoranza en las días fríos y lluviosos de un país del norte de Europa, donde el olivar es un sueño de nostalgia, la luminosidad de la tierra lejana, el color y el embriagador olor de la almazara; bajo el imperativo del ahorro para poder un día plantar olivos alineados en su tierra. Aguantando un poco más, "un último esfuerzo", en esa inmensa nave bajo "el chirrido de los troqueles, la vibración de las troqueladoras", hasta que suspendido en sus sueños sucumbe igual al mito de su nombre.

Perfecta unidad temática la de estos cuentos como señala el autor, donde se le echa un pulso a la vida con el que lograr vencer la crueldad y dar paso a la pasión amorosa y los sentimientos. La desesperación de una escritora en declive que colabora en el asesinato de un prestigioso escritor. Alfiler en el corazón del perseguido bajo la crueldad del vencedor. Un conjunto de relatos de un escritor andaluz justamente reconocido por la crítica responsable.

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