El Sevilla continúa su caída en picado. Por mucho que se empeña, por mucho que se habla, su trayectoria liguera es un absoluto fiasco. Ocho derrotas en las doce últimas jornadas, con dos empates y dos victorias, reflejan que ni hay equipo ni hay reacción. Despedir el año lejos, muy lejos del objetivo obliga a replantearse seriamente las cosas y a tomar decisiones, porque algo hay que hacer.
Míchel no logra sacar fruto a una plantilla con carencias evidentes y que pide refuerzos a gritos. El cerco sobre el técnico se estrecha por mucho que José María del Nido y los responsables deportivos del club le respalden, aunque la culpa de la situación no es sólo del entrenador.
El parón navideño puede ser el último aliado de Míchel. Luego llegará Osasuna al Sánchez-Pizjúan, donde el sevillismo no perdonaría un nuevo fiasco. Todo ello si el varapalo sufrido anoche no pasa factura antes, claro.
Este Sevilla es un Sevilla tan capaz de poner contra las cuerdas a Barcelona y Real Madrid como de diluirse sin resistencia. En Anoeta se enfrentaba a una Real a la que se le reclamaba gol -uno tras 180 minutos de juego ante Getafe y Granada- y que no sólo hizo dos sino que incluso pudo firmar alguno más ante los nervionenses.
La fragilidad defensiva es una losa. El Sevilla recibe más de dos goles de media por partido desde el día del derbi, y así es imposible porque, además, le cuesta un mundo batir a los rivales. Frente a la Real erró en muchos aspectos del juego pero también volvió a carecer de suerte. Reyes disparó al palo justo antes del 2-1. No es excusa, en cualquier caso, para un proyecto del que se espera mucho, mucho más.
Los cambios en el once (Botía entró por el sancionado Fazio y Reyes se situó en la media punta por el centro, con Manu en la izquierda y Jesús Navas en la derecha intentando surtir de balones a Negredo) no dieron resultado. La puesta en escena distó un mundo de la que se vio ante el Málaga. Mal en defensa, con las líneas separadas y sin llegada, el Sevilla deambuló durante la primera parte. Ni quisiera fue capaz de mantener su portería a cero más allá de un puñado de minutos frente a una Real que aprovechó el primero de sus dos disparos a puerta antes del descanso para adelantarse. Carlos Vela, hombre-gol, no perdonó tras un pase de Griezmann en una jugada de toque con error en cadena del sistema defensivo nervionense. Era el minuto 17.
La reacción tras el 1-0, para colmo, fue inocente e inconsistente. Un centro de Jesús Navas al que no llegó Negredo y un disparo de Manu desviado fue todo el argumento. El plan fracasaba: primero porque no había ni rastro del concepto de equipo; y segundo -y esto no es culpa del técnico- porque el nivel de muchos futbolistas no es de recibo. Sus errores fueron un lastre, una vez más, y cuestan carísimos un día sí y otro también.
Resurgir a medias. Como no podía ser de otra forma, el Sevilla ofreció dos caras. Tras el descanso apareció la buena. Gary Medel enganchó un pase de Navas que Reyes dejó pasar con inteligencia para empatar el choque. Era el minuto 49 y aún resoplaban los nervionenses tras el error de Xabi Prieto con todo a favor para hacer el 2-0. El partido se rompió y el Sevilla jugó sus mejores minutos. Reyes asumió la responsabilidad, pidió la pelota y tuvo dos buenas ocasiones -el portero y el poste lo evitaron- para dar la vuelta al encuentro. Era otro Sevilla, con apuros pero con mordiente. Y entonces, Míchel erró: sustituyó al utrerano cuando éste era el mejor sobre el césped para sacar a Rabello. Acto seguido, De la Bella, ex del filial nervionense, hizo el 2-1 tras otro error defensivo. Poco después, Coke veía dos amarillas y se iba a la calle. Con el partido roto, Negredo tuvo el empate en el 86, pero Bravo lo evitó. Un sinvivir.
Ficha técnica.
Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Iñigo, Mikel, De la Bella; Illarra, Pardo (min. 66 Zurutuza), Xabi Prieto; Griezmann, Vela (Chory Castro, min. 84) e Ifrán (Agirretxe, min. 85).
Sevilla FC: Diego López; Coke, Botía (Luna, min. 87), Spahic, Navarro; Medel, Kondogbia; Jesús Navas, Reyes (Rabello min. 67), Manu (Babá, min. 80); Negredo.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Expulsó a Coke por doble amarilla en el minuto 73. Amonestaciones a Iñigo, Illarra, Botía, Navarro, Spahic y Kondogbia.
Goles: 1-0, min. 17: Vela. 1-1, min. 49; Medel. 2-1, min. 68: De la Bella.
Incidencias: Encuentro disputado en Anoeta ante 19.318 aficionados. Los jugadores de la Real vistieron camisetas personalizadas con el nombre de socios elegidos al azar en homenaje a su afición.
