Gary Medel, en la jugada de la expulsión. (Marcamedia)
El Sevilla dejó escapar ante el Betis una buena oportunidad para acercarse a los puestos de competición europea. Los tres goles de ventaja que tuvo en la primera parte sólo le sirvieron para sumar un punto, cuyo valor habrá que calcular al cierre de esta jornada. Por enésima vez, el equipo nervionense volvió a estrellarse contra dos de sus grandes hándicaps en la presente temporada: la pésima trayectoria como visitante y el peaje que paga por culpa de las expulsiones.
La excelente puesta en escena del Sevilla en el estadio Benito Villamarín, con un primer tiempo prácticamente perfecto salvo la jugada que dio origen al 1-3, aventuraba el fin de una racha que se prolonga desde el pasado 24 de septiembre. Ese día, en Riazor, el Sevilla logró su único y último triunfo a domicilio en lo que va de campeonato. Parecía que en Heliópolis las cosas cambiarían de una vez por todas, pero al final tampoco pudo ser.
Penúltimo como visitante Por diferentes razones, el Sevilla terminó cediendo un empate ante el Betis, de tal forma que es el equipo que lleva más tiempo sin ganar lejos de su campo. El Deportivo, que parecía prácticamente condenado al descenso y este sábado goleó al Levante en el Ciutat de Valencia, suma ya tres punto más (11) a domicilio que los nervionenses (8). Sólo el Celta, que juega este lunes en tierras insulares contra el Mallorca, está por detrás en lo que a bagaje lejos de casa se refiere. Los datos, por tanto, hablan por sí solos.
En estos momentos, el Sevilla acumula ya trece partidos consecutivos sin conocer la victoria lejos del Sánchez-Pizjuán, una circunstancia que pesa y de qué manera en la lucha por las plazas de competición europea. Mientras en casa, sobre todo desde la llegada de Unai Emery, el equipo anda intratable, lejos de su feudo sigue dejando mucho que desear. En Heliópolis su imagen fue distinta a la de las últimas salidas, pero el resultado apenas cambió.
Récord de expulsiones Otro de los grandes hándicaps que se está encontrando el Sevilla esta temporada es el de las expulsiones. Frente al Betis, el conjunto nervionense igualó el récord que tenía en Primera División, 12, cifra que con anterioridad había alcanzado en tres campañas: 1992/93, 1995/96 y 1996/97.
Esta circunstancia ha hecho que el Sevilla juegue 309 minutos en esta Liga en inferioridad numérica. Durante ese tiempo ha marcado 2 goles y ha encajado 10, lo que da una idea del peaje que ha tenido que pagar. El pasado viernes, la expulsión fue un lastre para el equipo, al que al final se le notó el cansancio y el hecho de haber jugado el lunes. En cualquier caso, descanse más o menos, no puede seguir tropezando con la misma piedra. Sus rivales tan sólo acumulan siete expulsiones. Es decir: casi la mitad que el Sevilla.
Gary Medel, erre que erre En relación a esto, Gary Medel se ha convertido en el primer jugador que sufre tres expulsiones en este campeonato. El internacional chileno lleva siete en sus 89 partidos oficiales con el Sevilla y es el quinto jugador del club que ve tres cartulinas rojas en una misma temporada en la máxima categoría del fútbol español, tras Juan Martagón, Aitor Ocio, Daniel Alves y Álvaro Negredo.
El propio Unai Emery lamentó tras el derbi que el chileno volviese a mostrar ese temperamento que, con independencia de provocaciones y exageraciones, le cuesta caro, tanto a él como al equipo. La cartulina del viernes le impedirá jugar contra el Atlético de Madrid este próximo domingo.
