Cerca de 200.000 alumnos de primero de primaria y primero de ESO se someterán en septiembre a un test llamado Screening para detectar de forma precoz posibles casos de sobredotación o altas capacidades intelectuales. Según recomendaciones internacionales, los jóvenes en edades entre 6 y 12 años se encuentran en una evolución donde pueden aparecer ciertos talentos y altas capacidades no detectadas anteriormente, aseguró ayer el consejero de Educación, Álvarez de la Chica, en la presentación del I Plan Andaluz de actuación para la atención educativa al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo por presentar altas capacidades intelectuales. Este plan estará vigente hasta el año 2013 y recibirá una inversión de la Junta de Andalucía de cuatro millones de euros.
Este nuevo plan tiene como objetivo detectar y estimular a los alumnos con altas capacidades intelectuales, dando respuesta a sus necesidades específicas para que puedan desarrollar plenamente sus conocimientos, garantizando desde la educación una respuesta específica. Además asegurará el progreso intelectual y evitará posibles problemas de frustración o dificultades que les llevan al fracaso escolar. Este es un problema muy común en alumnos con estas características cuando reciben un tratamiento no adecuado de su potencial o no se detecta su virtud a tiempo.
La consejería de Educación apuntó que existe en la actualidad un 2% de alumnos andaluces en Primaria y Secundaria (aproximadamente 19.000 alumnos) que poseen "sobredominación intelectual", que se basa en alumnos con un elevado nivel de aptitudes intelectuales como pueden ser el razonamiento lógico, las matemáticas, acompañados siempre de la creatividad. Sin embargo, Álvarez de la Chica afirmó que este porcentaje se elevará a un 10% ya que este plan también abarca a "alumnos con un talento simple", que hace referencia a aquellos que muestran una elevada aptitud o competencia en un ámbito específico como el verbal y la lógica, y a "alumnos con un talento complejo" que combinan el alto conocimiento en varias disciplinas. De esta manera, el plan podrá beneficiar a más de 90.000 alumnos andaluces.
Tras detectar que un niño es superdotado mediante el test anual que realizarán a principio de curso, este plan también acoge una adaptación curricular necesaria para que estos estudiantes puedan llevar a cabo actividades de ampliación y profundización de sus conocimientos. Además recibirán apoyo en grupos ordinarios mediante un segundo profesor y tendrán la opción de cursar enseñanzas en un curso superior. Como novedad, también podrán participar en actividades extraescolares en proyectos de investigación que lideran universidades andaluzas.
Para llevar a cabo esta adaptación del contenido de las asignaturas a los alumnos con estas características, es necesario, según Álvarez de la Chica, dos criterios importantes como son el apoyo y la implicación de la familia y la evaluación y seguimiento de estos alumnos. Esta observación del alumnado la realizará el profesor que será "clave" para la buena incorporación de este plan en el ámbito educativo, ya que la consejería formará al profesorado para que tengan conocimientos sobre alumnos con estas altas capacidades.
Los profesores con experiencia en esta población podrán desarrollar proyectos de intervención con estos alumnos en otros centros para extender las buenas prácticas educativas.
