La Fiscalía de Sevilla solicitará ante un jurado una condena de 10 años de prisión para un hombre de Guillena que supuestamente la emprendió a puñetazos con su vecino, de 71 años, por una discusión sobre unas cañas. Las lesiones le provocaron la muerte cuatro meses después en el hospital.
Los hechos ocurrieron en el paraje de El Amasquero, en el término municipal de Guillena, donde el acusado y la víctima tenían unas fincas colindantes. Sobre las 20.00 horas del 9 de junio de 2003 el acusado, J.V.N., estaba trabajando en las tierras, cortando unas cañas que, junto con un camino de tierra, deslindaban con la finca del fallecido.
Según relata el ministerio público en su escrito de acusación provisional, la víctima, J.Q.L., supuestamente interpeló al procesado, que tenía 50 años en el momento de los hechos, preguntándole si esas cañas que estaba cortando le molestaban. Fue entonces cuando se originó la discusión entre ambos, en la que J.V.N. presuntamente acabó propinando a su vecino "puñetazos y patadas" por todo el cuerpo.
De este modo, siempre según relata el fiscal, le golpeó "reiteradamente" en la cara, en la cabeza y en el costado izquierdo. Como consecuencia la víctima sufrió un "traumatismo craneoencefálico severo, contusiones y heridas múltiples", además de lesiones "con sutura en la oreja derecha y en el labio superior".
En un principio, J.Q.L. precisó 14 días de hospitalización para curar sus heridas, sin que nada hiciera presagiar el trágico final. Tras su salida del hospital, el ahora fallecido, tuvo que seguir tratamiento y guardar reposo. Sin embargo, poco a poco fue sufriendo "una importante pérdida de la visión" del ojo izquierdo y "un hematoma subdural fronto parieto-temporal izquierdo", que provocó que tuviera que ser ingresado de nuevo el 20 de octubre de 2003.
Tras su nuevo ingreso, la víctima tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica, consistente "en trepanación con evacuación de líquido a presión". Sin embargo, esta operación no fue suficiente y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de nuevo cuatro días de después por "resangrado". Ese mismo día falleció por "fallo multiorgánico secundario al hematoma subdural crónico".
Por todo ello, el fiscal reclama 10 años de prisión por un delito de homicidio y una indemnización de 120.000 euros para la esposa del fallecido y 24.000 para cada hijo de la víctima. También solicita 3.709,44 euros de indemnización para el Servicio Andaluz de Salud (SAS), por los costes sanitarios provocados por los tratamientos ofrecidos.
