La Delegación de Hacienda y la Agencia Municipal de Recaudación se instalarán en la antigua Jefatura de Policía de la Gavidia, en el olvido y la ruina desde hace cinco años. Para ello el Ayuntamiento, que es su propietario, se ha fijado su rehabilitación con coste cero. La solución: que la empresa que asuma las obras explote el 20% del inmueble.
La fórmula que aplicará el Consistorio para rehabilitar este inmueble sito en pleno Centro a coste cero implica que una empresa privada rehabilite el edificio y, a cambio, se haga con la explotación de hasta el 20% de su espacio por un periodo de tiempo por determinar. Traducido a metros, si el lugar tiene 7.462 metros cuadrados, resulta que la concesionaria se haría cargo de unos 1.500. Y dado que allí se ubicarán numerosos funcionarios, el Consistorio cree que podría haber empresas interesadas en gestionar servicios tales como una guardería, una cafetería, un restaurante o una copistería, o una combinación de éstos.
El modelo que se aplicará será similar al utilizado para recuperar el antiguo mercado de la Puerta de la Carne y la que fuera estación de Cádiz, donde a través de un concurso se elegirá a una empresa para rehabilitar ambos edificios y, como contraprestación, esta firma podrá explotar el aparcamiento subterráneo que construirá en la explanada de la estación de San Bernardo.
El edificio de la Gavidia, que fuera Jefatura de la Policía Nacional hasta 2003, necesita obras de seguridad y conservación que están pendientes de ejecución desde ese mismo año, y como el asunto ya lleva un retraso considerable, el Consistorio se ha decidido a solventarlo de una vez.
Además, la Delegación de Hacienda y la Agencia Municipal de Recaudación tendrán que abandonar el edificio en el que se encuentran, en la Encarnación, cuando terminen las obras del proyecto Metropol Parasol a fines de 2009, ya que la empresa constructora, Sacyr, se hará con dicho edificio en compensación por la obra de las controvertidas setas.
Así pues, tanto por un motivo como por otro, el delegado de Hacienda, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha ideado junto a Urbanismo un plan rehabilitador y financiero -las diezmadas arcas municipales obligan al coste cero- para recuperar el edificio de la Gavidia.
Mientras se perfilan los detalles de la parte económica, la puramente rehabilitadora está más encarrilada. El plazo de obras será de 24 meses, si bien aún no hay un proyecto definido -sólo las líneas maestras-ni calendario, por lo que es más que posible que la mudanza no se pueda producir a finales de 2009 y que el Consistorio tenga que pagar un alquiler durante un tiempo antes de poder ocupar la Gavidia.
La obra. La intervención consistirá en su rehabilitación "integral" con vistas a su adecuación al nuevo uso de oficinas municipales. Así, se tendrá que actuar sobre la actual cimentación, la estructura, el sistema de cerramiento exterior, las cubiertas, la carpintería, los acabados interiores y la climatización. Además, se prevé la reurbanización del espacio libre existente en la entrada principal, donde se instalarán zonas ajardinadas. Habrá una rampa de acceso para personas con movilidad reducida y se urbanizará el exterior, renovando acerado y señalización.
La intervención no podrá alterar la fachada, ya que el inmueble está catalogado con protección parcial grado 1 y está incluido dentro del catálogo de edificios del Movimiento Moderno de Andalucía, que distingue a aquellas arquitecturas contemporáneas valiosas en función de criterios expertos, aunque estéticamente pueda parecer que carece de interés.
En mal estado. La antigua Jefatura de Policía es un edificio con una superficie construida de 7.462 metros cuadrados y con 309 metros cuadrados de patios. Este espacio se reparte entre cinco pisos más una planta baja y otra semisótano.
Sus problemas estructurales y el vandalismo sufrido -llegó a ser refugio de indigentes durante varios meses ante el abandono municipal- son algunos de los principales problemas a los que se enfrentarán los técnicos. En febrero del pasado año, la Gerencia de Urbanismo anunció la ejecución "en breve" de las obras de urgencia que debió acometer en 2003 el Ministerio del Interior, y anunció también la colocación de grandes lonas para cubrir la antigua comisaría. En la actualidad, los dibujos y los escritos de José Muñoz San Román y Manuel Chaves Nogales en dichas telas apenas se ven por la suciedad que acumulan después de tanto tiempo.
