Una veintena de profesores ayudantes doctor de la Universidad de Sevilla hicieron ayer público un comunicado en el que piden a ésta y a la Junta de Andalucía una solución a su situación laboral. Los contratos que mantienen con la Universidad expiran a finales del año que viene. Les urge pues saber cómo se va a despejar su futuro. Reclaman a la institución académica que de manera automática, y tras una modificación del convenio colectivo, pase sus contratos de la figura de ayudante doctor a contratado doctor. Este colectivo, subraya el comunicado, "constituye el relevo generacional de la US". En el mismo, el colectivo demanda al equipo de Gobierno "que defienda la promoción a profesor contratado doctor de un modo claro y explícito en cualquier foro en el que se debata sobre su futuro". El próximo lunes 29 de octubre tendrá lugar una reunión de todos los vicerrectores de Andalucía implicados y los sindicatos dentro de la Civea (comisión paritaria de interpretación, vigilancia, estudio y aplicación regulador del convenio colectivo y de las condiciones laborales).
La Hispalense aduce por su parte que desde el pasado mes de abril y, sobre todo, desde la aprobación de la Ley de Presupuestos Generales en junio, está atada de pies y manos en cuanto a política de contratación. Por eso, según su versión, se ha limitado a cumplir estrictamente lo que dice el convenio colectivo: al menos se sacará la plaza a contratado doctor en el último año de contrato. Antes de las restricciones impuestas por el Gobierno del Partido Popular, las promociones se hacían de manera casi automática, es decir, se obtenía la acreditación y se habilitaba la plaza.
Lo que no parece tener mucho eco es la propuesta de los afectados de que el paso de una figura laboral a otra sea de manera automática y sin concurso público. Sería "imposible".
