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Una versión libre de ‘El rey Lear’ lleva la fragilidad de las relaciones familiares al Central

Aficionados de entre 60 y 87 años bailan a Stravinsky en la obra ‘Augurart’

el 28 nov 2013 / 22:53 h.

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La Sala B del teatro de la Isla de la Cartuja acoge este fin de semana Lear, nueva versión de El rey Lear de Shakespeare, bajo la dirección de Pepa Gamboa. Su compañía Abao Teatro pondrá en escena una versión “más bien libre”, en palabras de Gamboa, que se centra en la dureza de las relaciones familiares; no importa el rango, no importa la nobleza, solo cuenta la fragilidad de los lazos familiares, su crudeza. Lear no es un rey en decadencia, es un anciano padre envuelto en viejas venganzas fraternales, en avaricias, rencores y despiadadas ambiciones. Y el eterno contrapunto del bufón, poniendo la ironía, la sonrisa que se congela. En esta versión, que firma junto a Antonio Marín, los personajes se desenvuelven en lo que bien podría ser una pesadilla del protagonista, encarnado por Roberto Quintana, atrapando al espectador en una acción sin concesiones; una trama que cualquiera puede reconocer e identificar en su propio entorno. A Quintana lo acompañan Amparo Marín, Mari Paz Sayago, María Cabeza de Vaca, Manuel Monteagudo, Chema del Barco, Alex Peña y David Montero. Las funciones comenzarán a las 20.00 horas. También desde hoy se podrá ver una nueva versión de La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky, en la Sala A del Teatro Central, donde estará también el sábado 30 de noviembre, bajo la dirección de Pierre Boulez y con la orquesta de Cleveland. Se trata de una propuesta de Thierry Thieû Nang y Jean-Pierre Moulères que bajo el nombre de Augurart, junto a intérpretes andaluces... du printemps! será bailada por 25 seniors no profesionales, franceses y andaluces, con edades comprendidas entre los 60 y 87 años. A las 21.00 horas. Thierry Thieû Niang es un coreógrafo todo terreno. Conocido por ser el asistente de Patrice Chéreau, recientemente fallecido y a quien se dedica el estreno en Sevilla, lleva siete años instalado en Marsella realizando un trabajo de fondo con 25 personas, de entre 60 y 87 años.

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