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Una victoria con murmullos

Durante algunos minutos se escucharon algunos leves pitos en el semivacío -una vez más- Ramón Sánchez-Pizjuán porque el equipo gallego se vino arriba tras los dos primeros puyazos que le arreó el Sevilla.

el 05 mar 2013 / 00:14 h.

Viendo el marcador podría parecer que el partido contra el Celta fue un paseo triunfal del Sevilla pero fue todo lo contrario. Es más, durante algunos minutos se escucharon algunos leves pitos en el semivacío -una vez más- Ramón Sánchez-Pizjuán porque el equipo gallego se vino arriba tras los dos primeros puyazos que le arreó el Sevilla. Acortó distancias y estuvo a punto de empatar el partido y que aumentaran los decibelios del incipiente murmullo que comenzaba a sonar por la grada. La facilidad con la que el equipo de Abel se presentaba en el área rival -tiro al larguero incluido con el marcador 2-1- provocó el descontento de la afición. La afición la tomó con la defensa y con el experimento de Emery de sentar a Botía -y volver a dejar a Juan Cala en la grada- y colocar a Fernando Navarro como central. Pero los entrenadores están para tomar este tipo decisiones.


Ayer a Unai le salió bien la jugada y seguramente se diera cuenta de que toda la culpa no fue de la defensa sino de la mala contención de los centrocampistas. Si dejan una autopista, los cuatro de atrás se quedan completamente vendidos ante los rivales, y eso fue lo que ocurrió. También pasó que Manu del Moral volvió a desaprovechar su oportunidad a pesar de que jugó donde ha dicho públicamente que quiere ser alineado, detrás del delantero y no en la banda izquierda. Pues nada, que no hay manera. Su mal partido lo mandó a la ducha al descanso y salió Reyes, que tuvo fortuna y su banquillazo sólo fue de cuarenta y cinco minutos.

Y resulta que aunque el partido no pintaba del todo bien en el intermedio a pesar de la mínima ventaja en el marcador, Beto, Álvaro Negredo y Jesús Navas tiraron de oficio para afianzar la victoria blanca. El primero salvó el partido cuando imperaba la incertidumbre;el vallecano enchufó el primer triplete de su carrera y el canterano volvió a llegar una y otra vez al área rival para que sus compañeros certificaran una victoria que pone de nuevo al Sevilla a un tiro de piedra de volver a soñar de nuevo con la realidad de Europa. Es muy complicado, pero no imposible. La fortaleza en casa se antoja vital para seguir en la pomada pero es necesario no volver de vacío en las próximas salidas. En Mallorca está la siguiente oportunidad

En twitter: @adelgadoroig

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