Unicaja presentó ayer a los sindicatos una propuesta para la negociación que se debe abrir previa al traspaso del negocio financiero al banco que la entidad tiene previsto crear, en la que plantea mantener las condiciones laborales y un plan de desvinculaciones que afectaría a entre 150 y 250 trabajadores.
Fuentes de la caja explicaron a Europa Press que el documento deberá ahora negociarse entre las partes para alcanzar un acuerdo previo al traspaso al banco e integración en la entidad. Las fuentes precisaron que el acuerdo que se alcance tendrá como único ámbito de actuación la entidad matriz, esto es, Unicaja, no las sociedades filiales.
Asimismo, contempla el mantenimiento de las condiciones laborales del personal y la necesidad de una reestructuración de la plantilla mediante un plan de desvinculaciones, que sería de aplicación previa a la integración en la nueva entidad.
Los sindicatos valoraron que la caja "esté receptiva a nuestras propuestas para mantener las condiciones laborales que tenemos actualmente" en el banco que se debe crear, toda vez que el pasado marzo Unicaja aprobó los trámites para su constitución.
Las centrales destacaron que se empezará a negociar, de forma que esperan que "a inicios de junio tengamos un acuerdo cerrado". Además, precisaron que el plan de desvinculaciones contemplaría prejubilaciones, "con las que estamos de acuerdo" y que, según los sindicatos, se cifran "entre 150 y 250 trabajadores excedentes en principio", aunque esa cifra deberá someterse a negociación, ya que los sindicatos piden que sean "voluntarios y universales, en línea con lo que se plantea en el sector".
También se plantean bajas incentivadas, según los sindicatos, que no se niegan a ello, aunque proponen que dichas medidas también sean voluntarias y "se garantice una correcta compensación a los trabajadores afectados".
