Local

Unicaja prevé que siga este año la destrucción de empleo

El PIB andaluz sí crecerá, pero el paro también, hasta una tasa del 30%

el 20 ene 2011 / 20:27 h.

TAGS:

Francisco Villalba y Felisa Becerra, de Analistas, ayer en la capital malagueña.

Aunque la economía andaluza dejará atrás los números rojos de los dos años precedentes, las seis décimas de crecimiento previsto en 2011 no serán suficientes para finiquitar, de una vez por todas, la destrucción de empleo, de forma que el paro seguirá al alza y sólo a finales del ejercicio se taponará la sangría laboral.

Analistas Económicos de Andalucía, el servicio de estudios de Unicaja, rebajó ayer los cálculos de aumento del PIB (Producto Interior Bruto) regional que elaborara el Gobierno autonómico, situado en un 1,3%, a menos de la mitad (0,6%), al tiempo que pronosticó que el paro rozará el 30% de la población activa (un 29,4%), porcentaje equivalente a 1,18 millones de desempleados. En 2011 el número de andaluces sin puesto de trabajo aumentará el 6,34%, es decir, habrá 70.500 personas más sin ocupación.

Eso sí, el 6,34% es una tasa significativamente menor a las arrojadas en 2010 (12,15%, según la estimación, teniendo en cuenta que los datos de la EPA del cierre del año no han salido aún) y en 2009 (45,23%).

La ocupación también disminuirá -un 0,5%, hasta 2.844,7 personas-, y eso implica que en 2011 seguirá la destrucción de empleo (es cuando, además de aumentar el paro, disminuye el número de ocupados). No en vano, dice el estudio de Analistas Económicos, la coyuntura "seguirá siendo extremadamente delicada y sólo a final de año podría estabilizarse la destrucción de empleo". A esa mejoría únicamente contribuirán los servicios, mientras que el resto de sectores aún revelará un empeoramiento.

La previsión, asimismo, apunta a un récord de población activa (la gente en edad y con ganas de trabajar), al superar la barrera de los 4 millones de andaluces (4.028.700).
El crecimiento económico de 2011 vendrá de la mano del agro, la industria y los servicios, si bien la caída de la construcción arrastrará a la baja todo el PIB. El consumo de los hogares aumentará ocho décimas, frente a la bajada de nueve en las administraciones, y aquí se evidencian los recortes presupuestarios. Y preocupa que siga disminuyendo la llamada formación bruta de capital, que no es otra cosa que la inversión empresarial, puesto que son las compañías las que tienen que tirar del carro del empleo.

  • 1