La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, en colaboración con la Junta de Andalucía y el Gobierno central, está trabajando actualmente en la elaboración de un estudio técnico con el objetivo de, "si todo va bien", poder iniciara lo largo del próximo año la demolición, por medio de fases, de las 750 viviendas ubicadas en las barriadas sevillanas de Los Pajaritos y Regiones Devastadas.
En rueda de prensa para informar de los acuerdos de la Comisión Ejecutiva y del Consejo de Gobierno de la Gerencia, el concejal de Urbanismo, Emilio Carrillo, destacó que se trata de un proyecto urbanístico "muy importante" que contempla la demolición de estas viviendas y la posterior construcción, con el objetivo de reubicar a los vecinos afectados, de alrededor de 900 viviendas protegidas.
En este sentido, y tras precisar que la operación estará "liderada" por el Ayuntamiento hispalense, Carrillo señaló que el objetivo es que el estudio técnico esté concluido durante el próximo mes de septiembre, para a partir de ese momento "llevar a cabo la demolición completa de todas las viviendas y su reconstrucción plena, ya que no se trata de acometer actuaciones de rehabilitación".
El concejal de Urbanismo puso de manifiesto que los 750 inmuebles afectados "casi rozan el término de infravivienda, pues cuentan con 40 ó 50 metros cuadrados de superficie", punto en el que aprovechó para informar de que, a través de este proyecto urbanístico, se llevará a cabo un incremento de la edificabilidad "para garantizar pisos de al menos 70 metros cuadrados que podrían llegar a los 120 en el caso de familias numerosas".
Del mismo modo, Carrillo recalcó que se construirán unas 900 viviendas protegidas con una mayor altura que las actuales -se proyectan inmuebles compuestos de planta baja y hasta seis plantas más-, todo ello complementado con zonas verdes y de ocio "de calidad", precisando que en la barriada de Los Pajaritos las actuaciones se completarán con tareas de rehabilitación y conservación de los edificios de Tres Barrios.
"Todo está cerrado y pactado para llevar a cabo un proyecto urbanístico de enorme importancia y que se llevará a cabo por medio de intervenciones faseadas que alternen la construcción de viviendas y el realojo de los vecinos afectados", según prosiguió el concejal de Urbanismo, quien defendió que "no tiene sentido hacer actuaciones de conservación, sino efectuar una demolición total y completa".
Preguntado por los plazos de ejecución, se limitó a señalar que, "si todo va bien", la demolición de las primeras viviendas podría comenzar a lo largo del próximo año 2009 en un proyecto "cuyos plazos no serán cortos en el tiempo", al tiempo que indicó que la idea de partida por parte de la Gerencia de Urbanismo es que los vecinos sigan viviendo "aproximadamente en la misma zona".
Además, y sobre la financiación, Carrillo confió en que se lleve a cabo a través de la propia operación urbanística, es decir, a través de una "autofinanciación", mientras que el precio de los nuevos inmuebles de protección oficial dependerá de un diagnóstico de los niveles de renta que determinará "si el acceso es gratuito o por medio de pagos".
