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Valencia 1, Génova 0

El partido tardó diez horas en responder al número dos de Camps y cuando lo hizo fue corregido por el PPCV.

el 13 oct 2009 / 22:28 h.

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El pulso entre el PP valenciano y la sede nacional de la calle Génova vivió ayer tres momentos álgidos. Tan sólo el tiempo dirá si de no retorno. Y el ganador nunca estuvo en Madrid. La rueda de prensa que sobre la marcha convocaba ayer por la mañana Ricardo Ric Costa en Valencia auguraba que el secretario general del PPCV no iba a marcharse sin pelear. Y así fue.

Rueda de prensa. Costa rechazó su dimisión y aprovechó su comparecencia para plantar cara a Mariano Rajoy y a toda la plana mayor de Génova después de un puente del Día de la Hispanidad de duras acusaciones. Costa empezó fuerte, señaló primero a su jefe; Francisco Camps: "Nunca tomé la decisión de trabajar con Orange Market -ya que fue una decisión anterior a que ocupara cualquier tipo de responsabilidad en el partido". Y luego disparó directamente contra el presidente del PP, Mariano Rajoy: "La dirección nacional del PP nunca pidió al PPCV o a mí que dejara de trabajar con Orange Market -implicada en el caso Gürtel-. Si la dirección nacional tenía otro criterio, nunca se materializó en una instrucción".

Costa dejaba así en evidencia al líder de la oposición porque desde que el pasado mes de febrero esta trama de corrupción comenzara a salpicar a cargos del PP, Rajoy ha mantenido públicamente que en 2004, cuando se hizo cargo del partido, dio la orden de acabar las relaciones con las empresas de Francisco Correa, presunto cabecilla de la trama Gürtel.

Primer punto para Costa. Pero pasadas las once de la mañana Costa estaba ya lanzado y tenía más reproches. "Nadie de la dirección nacional me ha llamado para dar una explicación sobre esta situación. Esto ha supuesto implícitamente una condena ante la opinión pública como si hubiera incumplido con las directrices del PP. Esto me produce tristeza. Espero que el PP a nivel nacional defienda mi imagen y mi honradez de forma pública. No hacerlo sería poner en tela de juicio mi corrección y la del PP valenciano".

Reunión en Valencia. Y mientras los ecos de las palabras de Costa aún resonaban en las radios y televisiones y era noticia destacada en todos los periódicos de internet, llegaba el que se esperaba como un tenso Comité Ejecutivo Regional del PPCV. Y aquí también ganó Valencia o, concretamente, ‘Ric' Costa. ¿El motivo? Francisco Camps no hizo nada de lo que le había pedido la dirección del PP. No pidió el "cese temporal" de Costa y aceptó todas las condiciones que éste propuso: una comisión de investigación y la defensa a ultranza de su gestión. Sólo Camps sabrá si forzado por las circunstancias o convencido de la inocencia de su segundo de a bordo.

"Camps no ha pedido mi cese", fue la frase triunfal de Costa al atender a los periodistas al término del Comité. "Si no -se produce esa comisión interna de investigación-, pido que haya una manifestación clara sobre mi honradez -siguió Costa-. Si no dicen nada, entiendo que seguiré como secretario general y, además, mañana - por hoy- ocuparé mi escaño como portavoz popular en el pleno". Costa se adelantaba a la respuesta de Génova.

Reacción de Génova. Y mientras todo esto pasaba en Valencia el PP nacional seguía mudo. Diez horas tardaron en emitir una respuesta en forma de comunicado al pulso que tanto Ricardo Costa como Francisco Camps lanzaban desde Valencia. La Dirección Nacional del partido a las 21.00 horas dio por hecha la suspensión temporal de Costa como secretario general de PP valenciano y portavoz del Grupo Parlamentario popular en las Cortes valencianas. Era lo que Génova entendía que Camps les había transmitido. Un error. Porque su comunicado q fue rápidamente corregido por el PP valenciano.

Anoche la confusión era tal que muchos dirigentes del PP no sabían si Costa había sido destituido o no. De nuevo, Costa se apuntaba el tanto. El PPCV salía en su defensa y ponía a Génova en su sitio. Además el Partido Popular informó que le citará a declarar a la sede nacional para que "pueda ser escuchado y explicar su posición".

Por la mañana Costa decía que "en el PP la fiesta no se acaba nunca". La frase no era suya exactamente, se la tomó prestada a su jefe, Francisco Camps, y le servía para responder al secretario de Comunicación y hombre fuerte de Rajoy, Esteban González Pons, que el viernes auguraba su cese con una frase similar. Costa ayer desafió a la cúpula nacional de su partido y de paso consiguió que durante un día la fiesta en el PP fuera muy silenciosa.

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