Conocimos el estudio realizado por dos Profesores de Sociología, en el día de ayer. Y la verdad es que, en el caso de Sevilla, no salimos muy bien parados, porque nuestros índices superan a los de otras provincias. Se trataba de conocer hasta qué punto ha aumentado el vandalismo en nuestras calles.
El punto de inflexión en el aumento tuvo lugar en el verano de 2.005, por los disturbios que se estaban produciendo en los barrios periféricos de Paris. Ya me dirán la distancia kilométrica que hay. Y el material empleado generalmente, los elementos del mobiliario urbano. Que se lo digan a los gestores del Servicio de Bicicletas Públicas de Sevilla, que ya están aburridos de tener que arreglar con tanta frecuencia los desperfectos ocasionados por los vándalos.
Por cierto a estos profesores les gusta denominarlos sujetos que realizan actos vandálicos. No nos vamos a enfadar por eso. Que sea el lector el que escoja el adjetivo más apropiado, para quienes, según el estudio, realizan estos "actos de consumo en su tiempo de ocio".
