Los vecinos del entorno de la Segunda Ronda de Sevilla, que hoy día sigue acogiendo los trabajos del Ayuntamiento para habilitar el sentido único hacia el río Guadalquivir, criticaron hoy, tres meses después de la puesta en funcionamiento 'de facto' de la medida, que ésta ha creado una gran "saturación" de tráfico en barriadas colindantes como Santa María de Ordás, Begoña o Pío XII.
Una de las portavoces vecinales de la zona, María Luisa Luna, indicó a Europa Press que, pese a que algunas plazas de aparcamiento se han conservado a pesar de la intención inicial del Ayuntamiento de suprimirlas --sobre todo en lo que respecta al margen derecho, desde Llanes hasta la Ronda de Pío XII--, los problemas "siguen existiendo".
Ello puede justificarse en aspectos tales como el incumplimiento municipal con respecto a la habilitación de nuevas plazas de estacionamiento en el solar de Cisneo Alto. No obstante, Luna apuntó como principal motivo al hecho de que "la gente tiene que aparcar y busca las zonas limítrofes, que generalmente no son controladas por la Policía a la hora de estacionar en doble fila".
"El objetivo de conseguir más fluidez en una gran ronda de circulación probablemente lo habrán conseguido, pero han sobrecargado de tráfico todos los barrios anexos", subrayó la portavoz vecinal, que también citó San Juan de la Salle y la avenida de Pino Montano como viales que, tras la nueva configuración de tráfico, "tienen siempre atascos, un caos tremendo y doble fila en todas partes".
Movilidad, en este sentido, mantuvo reuniones con residentes y comerciantes de la Segunda Ronda, de las que se concluyeron medidas tales como la autorización para estos colectivos a circular por los carriles específicos de bus y taxi, con la ayuda de la implantación de los controles de acceso a los carriles reservados para el transporte público, mediante sistemas de visión artificial en los dos sentidos de circulación.
El Consistorio también propuso como alternativas mantener dársenas de aparcamiento para los residentes en la margen derecha de la Segunda Ronda en el sentido de la marcha, habilitando su acceso por tramos en función del lugar de residencia, con un total de 143 plazas, así como la ubicación de 16 nuevas zonas de carga y descarga, que los residentes podrían utilizar para la detención momentánea e incluso para el aparcamiento en horario nocturno, lo que supondría unas 40 plazas más de estacionamiento en dicha franja horaria.
