Velasco Carballo y Turienzo Álvarez. Dos árbitros, con mejores o peores recuerdos para el bético, pero en ambos casos hombres de la máxima confianza del presidente Villar, el hombre al que acusa el Betis de querer la ruina del conjunto verdiblanco.
En Pamplona, el Real Betis se va a tener que ver las caras con un colegiado que crispó a todos los béticos en la antepenúltima jornada de Liga de la temporada pasada, cuando pitó un penalti increible a Contreras en el minuto 94, cuando el partido estaba acabado. Velasco Carballo, además, expulsó a Capi y concedió el primer tanto del Celta, el del empate a uno, fuera de tiempo, cuando ya se estaba en tiempo de descanso.
Ese hombre pitará al Betis en Pamplona. Pero lo que llama la atención no es que haya cometidos errores más o menos graves en contra del conjunto verdiblanco en un partido u otro, lo que más preocupa a los dirigentes béticos es que saben, como el resto del fútbol español, que Velasco es uno de los hombres de la máxima confianza de Villar, un protegido del presidente.
Velasco, por los servicios prestados, no por la calidad de sus arbitrajes ha sido elevado no hace mucho a la condición de árbitro internacional. A pesar de todo, con Velasco Carballo, en términos generales, al Betis no le ha ido mal, porque en siete encuentros en los que le ha pitado, ha ganado cuatro encuentros, ha empatado otro y ha perdido sólo dos, uno de ellos el relatado en Vigo.
Y no menos relacionado con el poder establecido está Javier Turienzo Álvarez, el encargado de pitar al Betis contra el FC Barcelona, en el Ruiz de Lopera o en el estadio de La Cartuja, que ése es un tema que se tendrá que dilucidar en los próximas fechas, con celeridad porque los partidos se echan en lo alto.
Turienzo es vasco, como Villar, vizcaíno, como Villar. Está adscrito al colegio castellano-leonés. Como en el caso de Velasco, es un hombre de la confianza máxima de los que manejan los hilos de la Federación y del arbitraje.
El Betis, su consejo de administración, están también muy atentos a los dos próximos arbitrajes, serán mirados con lupa, porque están convencidos de que la teoría de la conspiración es válida y que van a por ellos.
