Verónica Pérez oficializó su candidatura para ser la secretaria general del PSOE de Sevilla. Era un secreto a voces desde hace varias semanas, cuando Susana Díaz decidió dar su salto definitivo a la esfera andaluza. El relevo, que se rubricará salvo hecatombe el sabado, subraya una línea de continuidad. Verónica Pérez ha pertenecido siempre al círculo de confianza de Susana Díaz y sus ideas y su mensaje, por tanto, son dos gotas de agua. Así se vislumbró en un discurso de presentación en el que Pérez reivindicó el papel municipalista de la Ejecutiva y arengó a la militancia a que sea inconformista y salga a defender a la gente.
Pérez defendió su pasado socialista (afiliada desde los 18 años) y no escatimó en agradecimientos a Susana Díaz por trabajar por coser las costuras de un partido que se tambaleó con la abrupta dimisión de José Antonio Viera en 2012. Buena prueba de esa vocación integradora fue la presencia de dirigentes de agrupaciones con peso en la provincia como La Rinconada, Utrera, Coria del Río o Las Cabezas, antaño alineados con el sector crítico no estuvo el alcalde de Alcalá, Gutiérrez Limones, pero por razones de agenda, no de falta de apoyo.
La puesta de largo de Verónica Pérez guardaba muchas similitudes con la que pregonó Susana Díaz hace 16 meses. Incluso en la escenografía: en la sede de Luis Montoto, en un baño de multitudes, y con el presidente del partido y de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, como maestro de ceremonias. Además, esta vez era más que indispensable la presencia de Villalobos para refrendar que, de haber surgido alguna grieta en el armazón socialista, esta se soldó eficientemente en el congreso regional de Granada. Lo mostraron con infinidad de gestos. Primero llegaron a la par, como tándem, hasta el atrio de la sede socialista arropados, en segundo plano, por Antono Conde y el secretario de Organización, José Muñoz, que apunta a repetir en el cargo y luego se fundieron en abrazos y besos. Villalobos alabó a la candidata por su talante municipalista recordó su condición de edil en San Juan y su breve e intenso paso por laDiputación y después indicó que estaría a su lado, desde la experiencia. El guante fue recogido por la candidata. No querría ser secretaria general si Fernando no fuera el presidente, reivindicó Pérez, que alabó su lección de generosidad, en alusión, sin citarlo, al paso atrás que dio en sus pretensiones de optar a la Secretaría General. La parlamentaria andaluza llenó así el primer sillón de una Ejecutiva de la que pocos nombres más han trascendido, pero que se pondrá a trabajar desde el primer minuto, recordando que las elecciones europeas se encuentran a la vuelta de la esquina.
EL GUIÑO A JUAN ESPADAS, EL "CANDIDATO EN 2015" La composición de la Ejecutiva provincial del PSOE de Sevilla es un misterio que, de momento, sólo está en la cabeza de Verónica Pérez. Aunque no ha transcurrido ni año y medio desde que Susana Díaz inició la renovación de las entrañas de la agrupación socialista, la que está llamada a suplicar también tendrá que marcar su impronta. De esos cambios, uno claro es la inclusión del portavoz socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas. Tras su ausencia pactada en la Ejecutiva regional, la idea es buscarle acomodo en un puesto de relevancia en el PSOE de Sevilla, que le sirva de escaparate de cara a optar a la candidatura socialista a las elecciones de 2015. Ya recibió, en ese sentido el apoyo explícito de Susana Díaz hace unos meses. Pero ayer también consiguió el de Verónica Pérez.
El nombre de Juan Espadas fue el único que destacó en su discurso, a excepción hecha de la del presidente del PSOE de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos. Te veo como alcalde en 2015, Juan, y harás que nos sintamos orgullosos de tu modelo de ciudad, declaró Pérez. Es más, intuyó que el PP no las tiene todas consigo de cara a los próximos comicios. Si no, ¿por qué Zoido tiene tanta prisa de dejar la presidencia del PP andaluz y venirse a Sevilla, manifestó. Una vez terminó el encuentro, Verónica Pérez se reunió con el portavoz municipal socialista, que previamente ya mostró su apoyo a la candidata al cien por cien. Cogerá el testigo con la misma fuerza que Díaz; es una persona joven pero experimentada, con un conocimiento profundo de la provincia y que cuenta con ideas e iniciativas.
