Dnipropetrovsk, la tercera ciudad más poblada de Ucrania, con alrededor de un millón de habitantes, situada en el este del país y a orillas del río Dnieper debe quedar a partir de mañana grabada con letras de oro en la historia del Club Baloncesto Sevilla. Un lugar del que si hasta ahora sólo tenía relación con la capital hispalense por el hecho de que el ex técnico de Betis y Sevilla FC, Juande Ramos, dirige al equipo de fútbol de esta ciudad industrial que ha adoptado al Budivelnik de Kiev, situada 500 kilómetros al norte, mañana (18.30 hora española) debe recordarse como el escenario donde el Cajasol logró una plaza en su primera final continental, la Final Four de la Eurocup en Treviso. Se llevó del San Pablo 18 puntos de renta (67-49).
La expedición partía ayer a las 12.30 de la medianoche en vuelo chárter, que contaba con 45 personas entre jugadores, técnicos, fisioterapeutas, el jefe médico, directivos y periodistas. El plantel está al completo incluidos Paul Davis y Louis Bullock, los dos jugadores que arrastran los problemas físicos más importantes. El pívot estadounidense no pudo terminar el partido del pasado domingo en la Liga ACB ante el Baloncesto Fuenlabrada, después de que un fuerte golpe en la parte baja de la espalda le produjera bastante dolor en la zona de la cresta ilíaca derecha. El trabajo de los fisioterapeutas ha permitido que Davis esté completamente reestablecido. Otra cuestión bien distinta es la de Louis Bullock.
El escolta tiene una lesión en el anillo inguinal que sólo remite con descanso, y en plena vorágine de partidos, además decisivos para el devenir de la temporada, seguirá jugando aunque, evidentemente, mermado. El de Washington ya ha manifestado a Joan Plaza y a los médicos que está dispuesto a infiltrarse para ayudar al equipo, en un torneo donde está brillando y que quiere ganar por segunda vez. En todo caso, dadas las circunstancias, su rendimiento es una incógnita. En el partido de ida forzó pero no estuvo nada afortunado. Sólo hizo dos puntos de tiros libres en 14 minutos de juego, aunque su esfuerzo merece sin duda el elogio.
Después de arribar a Dnipropetrovsk sobre las 7 de la mañana, el equipo tiene previsto descansar en el Gran Hotel Ukraine y ya por la tarde-noche, a partir de las 21.00 (una hora más en España) realizará su primera toma de contacto con el escenario del choque de mañana, el pabellón DS Meteor, que tiene capacidad para 5.600 espectadores, y que el Budivelnik comparte con el BC Dnipro, sexto en la liga ucraniana que lidera precisamente el rival cajista. Por cierto que, mientras el Cajasol encajaba una derrota que coloca las aspiraciones de jugar el play off bajo mínimos, los de Josep Maria Berrocal se daban un baño de autoestima en su competición doméstica avasallando al Khimik, penúltimo, por 103-56, con 18 puntos de Yakovlev, 16 y seis robos de Lamayne Wilson y 13 de Anisimov. Mañana por la mañana el equipo realizará también una sesión de tiro horas antes del partido.
