La consejera de Transportes y Obras Públicas del Gobierno vasco, Nuria López de Gereñu, admitió ayer que "no va a ser fácil" construir el TAV porque, "desgraciadamente, ETA está poniendo ya todos los obstáculos que sabe poner, basados en el miedo, la coacción y el terror".
"Evidentemente, la construcción de la Y va a suponer un sobrecosto por medidas adicionales que ya están adoptadas y seguiremos adoptando, en la medida en que sean necesarias, y se va a alargar en el tiempo, probablemente", manifestó. Asimismo, en una entrevista a Radio Euskadi, López de Gereñu reconoció que se tardará más en "disfrutar de las ventajas indudables que supone la Y vasca" y en entrar "en ese grupo de países modernos y avanzados que cuentan con la ventaja de la alta velocidad".
Las declaraciones de la consejera, que llegan en plena precampaña electoral, despertaron las críticas de la oposición. El secretario general del PP de Guipúzcoa, Gorka Sémper, aseguró que es "dramático" que Ibarretxe gestione "mal" la construcción del Tren de Alta Velocidad en este Territorio y se "rinda ante la presión de ETA contra esta infraestructura".
Desde el PSE también arremetieron contra la actitud del Gobierno vasco, mientras que su candidato a lehendakari, Patxi López, se planteó como objetivo gobernar en solitario en Euskadi tras las elecciones del 1 de marzo, con apoyos puntuales de otros partidos para sacar adelante sus políticas.
