Soluciones para tiempos de crisis. Eso es lo que plantea la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, que afirmó que entre sus planes se encuentra dotar de ayudas "temporales" para el acceso a una vivienda a personas separadas y divorciadas, con atención preferente a aquéllas con hijos a su cargo y con requisitos como no tener ninguna demanda por violencia de género.
Corredor, que participó ayer en el desayuno informativo del Fórum Nueva Economía, se mostró partidaria de que estas ayudas se concedan en caso de que los demandantes cumplan con una serie de "requisitos esenciales", entre los que enumeró contar con una sentencia firme que certifique la situación familiar, estar al corriente de las rentas de pensión alimenticia y no contar con ninguna demanda relacionada con la violencia de género.
Además, Corredor apuntó que su Gabinete se encuentra estudiando extender este tipo de ayudas a otros colectivos como mujeres víctima de la violencia de género, investigadores o personas mayores. La ministra, que se mostró concienciada ante el "ajuste severo" que vive el sector residencial, también tuvo palabras para los promotores y, aunque recordó que el Gobierno "no tratará de impedir artificialmente el ajuste del sector", les dirigió un mensaje de tranquilidad: "No les abandonaremos a su suerte".
Sin embargo, preguntada por su disposición a dar luz verde a una tipología de vivienda entre la libre y la protegida (VPO) para desatascar el stock de inmuebles sin vender, como propusieron los promotores, Corredor explicó que el Gobierno no dará ningún paso más allá de los que, según dijo, ya ha dado.
Concretamente, recordó que en la reforma del Plan de Vivienda vigente, en el mes de enero, el Ejecutivo ya potenció la construcción de viviendas protegidas de precio concertado, el tipo de VPO de precio más elevado.
En esa ocasión, el Real Decreto aprobado flexibilizó las condiciones de promoción de estas viviendas para facilitar el acceso de las rentas medias con dificultades a una vivienda libre, dijo Corredor.
Asimismo, recalcó que el ministerio procedió en aquel momento al incremento del precio del módulo de VPO, a la revisión del tipo de referencia de los préstamos para su compra, y redujo a un año el periodo para considerar una vivienda como usada y poder adquirirla. Con estos argumentos sobre la mesa, Corredor se mostró firme: "Hasta aquí es hasta donde el Gobierno está dispuesto a seguir".
Por otro lado, en cuanto a la falta de liquidez de los mercados, Corredor constató que "la decisión de inyectar liquidez ha sido clara y decidida" por parte del Gobierno, en alusión a la concesión de 5.000 millones de euros en avales para la titulización de hipotecas para la compra de VPO.
En este sentido, la titular de Vivienda apuntó que esta línea de ayudas se agotó de inmediato y que el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, baraja "la posibilidad de ampliarla". En cualquier caso, Corredor dijo que la situación de liquidez tiene una marcha progresiva hacia "cierta estabilidad y equilibrio" entre el valor de las tasaciones de las viviendas hipotecadas y el valor del concesión del préstamo.
Actualmente se vive un "momento transitorio" entre la "alegría" hipotecaria y lo que será una concesión más estricta de estos créditos, afirmó. "Será una transición difícil, sobre todo para las familias", valoró para añadir a continuación que, con todo, se trata de un proceso "necesario e imprescindible". En cualquier caso, la ministra Corredor no se mostró partidaria de modificar el actual modelo de gestión hipotecaria, el cual definió como "seguro" y "eficiente".
