Su presencia no estaba anunciada, pero son muchos los que opinaban que no podía faltar. El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, apareció en el Muelle de las Delicias de Sevilla poco después de que arrancara el acto de presentación de los candidatos locales. Llegó entre aplausos junto al delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín y la ministra de Igualdad,Bibiana Aído.
Su presencia fue un gesto de apoyo sin fisuras a los alcaldables socialistas y a su sucesor en la Junta, José Antonio Griñán, que cobra más significado tras la soledad con la que fue recibido hace ocho días en el Hotel Alfonso XII de Sevilla. Allí, en el Encuentro de Cámara 500, no le arroparon ni Griñán, ni los consejeros -sólo estuvo el de Empleo-, ni hubo despliegue de la ejecutiva del PSOE-A. El plantón dio mucho que hablar y quizás ayer quisieron acallar el runrún. Pero Griñán sólo mencionó a su antecesor cuando enumeró una larga lista de dirigentes históricos del socialismo. Zapatero sí incluyó a su número tres entre "lo mejor" del PSOE.
En primera fila se sentó el Gobierno andaluz al completo, incluida la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, pese a no tener carné socialista. Ya ha dejado claro que el partido puede contar con ella para la campaña en Córdoba.
