Las escaleras y los bancos de la plaza del Ayuntamiento de La Puebla del Río estaban este martes llenas de gente que, en pareja o en corrillos, hablaban. ¿De la condena del alcalde? "Nosotros hemos venido a pedir trabajo". Pero incluso así, los tres años de cárcel y seis de inhabilitación con que la Audiencia de Sevilla condenó este lunes a Julio Álvarez (PSOE), por malversación de caudales públicos al gastar más de 6.000 euros en llamadas desde el móvil oficial a una vecina, estaba en boca de todos.
"Los hay peores y ese dinero se lo gastarán otros políticos en otras cosas", asegura Víctor Martínez, que en un banco al sol charla con Paqui Fernández. Los dos defienden al regidor: "La gente habla mucho pero yo veo que el alcalde ha ayudado a muchos vecinos, a personas con necesidades", afirman. En cuanto a la persona que puede sucederle en la candidatura del PSOE, no sin cierta sorna, el primero comenta que, tras el padre y el hijo, "se podría presentar la hermana".
En otro rincón de la plaza, Sebastián Rojas y Diego Pedraza, dos albañiles en paro con más de 50 años que han cogido número para que les atiendan en el consistorio, opinan que "el que haga algo mal, sea el que sea, que lo pague", si bien apuntan que "al ser un cargo público, cualquier tontería la pagan más que otros; en una empresa privada con algo así te echan y ya está".
El primero se había preocupado por la mañana de preguntar cómo estaba la cosa de la sucesión. "Está todo muy callado con los nuevos candidatos, será el segundo o el tercero pero destacado no hay nadie. Yo he estado preguntando por ahí quién se va a presentar", revela. Y tras la charla política vuelven a sus problemas cotidianos: "Llevamos trabajando desde chicos y ahora no hay trabajo... solo están bien los sinvergüenzas".
En las escaleras de la casa consistorial se agrupan varios desempleados más jóvenes que, desde el anonimato -"cómo te diga mi nombre me van a dar trabajo aquí enseguía"- muestran que están bien al tanto de las circunstancias del alcalde y del futuro en el pueblo. "Yo veo bien la condena. Si se ha gastado ese dinero y encima ha querido ocultar facturas, que pague lo que ha hecho", cuenta uno. Otro de los contertulios asegura que el todavía regidor no tendrá problemas "porque tiene paro con los 15 o 20 años que lleva gobernando". En cuanto a la sucesión señalan a Sergio Pérez, primer teniente de alcalde y, curiosamente, concejal de Empleo. También ellos prefieren hablar de la falta de trabajo en el municipio: "Usan para dar trabajo el capote de Morante, un pase y para mañana, y yo llevo dos años esperando".
Francisco Pérez empieza por confesar que él es "de las dos P", para manifestar a continuación: "Veo que no es correcto lo que hace, pero no me incumbe. La vida de cada cual que la lleve como sea, aunque todo el pueblo está hablando de lo mismo".
Y en el café bar El Rincón de los Romeros, varios amigos -algunos muy conocidos en el lugar y que no dan los nombres "porque éste es un pueblo pequeño y tenemos que vivir con todo el mundo"- defienden al alcalde. "No puede hablar nadie mal de él porque todo lo que ha hecho por el pueblo es positivo", sentencia uno de ellos, mientras que otro señala sobre el mandatario que "está dando lo máximo por el pueblo porque es muy bueno".
Para concluir: "No es justo". Otro de ellos, que no es del pueblo pero pasa mucho tiempo, dice: "Lo condenan a tres años de cárcel por 6.000 euros y, sin embargo, hay crímenes como el atropello del Paseo Colón y le caen solo seis". Lo tiene claro: "Si no lo inhabilitaran, seguro que le votaban otra vez".
