¿Y tú qué le pides al nuevo alcalde?

Entramos en la recta final. Las elecciones están como coloquialmente se dice a la vuelta de la esquina y los ciudadanos tienen aún mucho por decir. Como si se tratase de una de esas leyes del universo en la que por un instante todos los cuerpos se alinean. Más o menos es lo que ha pasado con los encuestados porque si ayer había disparidad de opiniones hoy las peticiones de la inmensa mayoría de encuestados ha sido el trabajo. Ese bien tan preciado y tan escaso en los tiempos que corren y del que muchos sevillanos carecen en estos días.

Salud, dinero y amor son los tres pilares que sustentan la ambición de todo ser humano y como al nuevo alcalde no se le puede pedir ni que nos arregle el corazón ni tampoco la salud (aunque no estaría de más), los transeúntes encuestados contestaban al unísono sobre aquello que más necesitan ahora y de nuevo, claro, el trabajo.

En la esquina de Nervión Plaza un chico vende lotería, él mismo se define como "un vendedor de ilusiones", le acompaña su novia que es estudiante de Historia y está en paro. "Cuando termine la carrera no sé que futuro me espera", lamenta Ana María Alvarado. En pocos minutos se forma un corrillo alrededor del joven vendedor y su novia. Varias personas opinan sobre lo que se le puede pedir al nuevo alcalde, limpieza, trabajo, seguridad y, sobre todo, honestidad. La espontánea reunión se alarga y poco a poco se va tomando confianza con el prójimo, que se acaba de conocer. Los presentes se van mostrando cada vez más abiertos, si cabe. Se escuchan muchas peticiones e incluso soluciones, no habría estado mal que algún político hubiera pasado por allí y escuchar a la gente de la calle. Al final el grupo se dispersa, las personas se despiden amigablemente y se van. No sin antes comprarle al chico un décimo de lotería no vaya a ser que a lo mejor sonría la suerte.