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Ya es la hora de levantarsexxx

En todas las regiones de España existen alcazabas o castillos, evocadores de nuestro viejo poderío y testigos de turbulentos hechos históricos, de desafueros trágicos, bulaciones y de fastuosas fiestas que no terminan.

el 14 sep 2009 / 21:09 h.

En todas las regiones de España existen alcazabas o castillos, evocadores de nuestro viejo poderío y testigos de turbulentos hechos históricos, de desafueros trágicos, bulaciones y de fastuosas fiestas que no terminan.

Algunos se yerguen impert imperturbables, es, desafiando el embate de los siglos, a pesar de sus roídos sillares. Son hitos de gloria patria. Baluartes inexpugnables que se elevan como avanzadas atalayas, nimbladas con la enhiesta torre del homenaje, donde flamearon blasones y divisas ejecutoria de la alcurnia de sus moradores.

Sus añosas erosiones semejan cicatrices inferidas por las huestes invasoras, cuyos proyectiles, saetas o azaga yas se estrellaban contra los muros junto a las aspilleras. Aún se divisan vestigios de su extinguida grandeza: balaustradas de enmohecido herraje, estrechos y laberínticos pasadizos, carcomidos pavimentos embaldosados, sombrías y resbaladizas escalerillas, robustas bóvedas, aberturas ojivales, espléndidos salones artesonados, mazmorras y amplio pabellón o vestíbulo para la alerta guardia.

Algunos se yerguen imperturbables, desafiando el embate de los siglos, a pesar de sus roídos sillares. Son hitos de gloria patria. Baluartes inexpugnables que se desafiando el embate de los siglos, a pesar de sus roídos.

Ladillo. Hoy inhabitados, muestran al exterior de sus muros la germinación de hiedras, zarzales, ortigas y hierbas silvestres. Su abandonado interior se ha convertido en guarida de alimañas y reptiles; y sus oquedades, en cobijo de rebullidores búhos, cuervos o chovas, , arañas y larvas que aísla el bastión para la más eficaz defensa. A la mayor parte, los circunvala un foso o embalse.. Baluartes inexpugnables que se elevan como avanzadas atalayas, nimbladas con la enhiesta torre del homenaje, donde flamearon blasones y divisas como ejecutoria de la escogida alcurnia de sus moradores. Sus añosas erosiones semejan cicatrices inferidas por las huestes invasoras, cuyos proyectiles, saetas o azagayas se estrellaban contra los muros junto a las aspilleras. Aún se divisan vestigios de su extinguida grandeza: balaustradas de enmohecido herraje, estrechos y laberínticos pasadizos.junto a las aspilleras. Aún se divi

Algunos se yerguen imperturbables, desafiando el embate de los siglos, a pesar de sus roídos sillares. Son hitos de gloria patria. Baluartes inexpugnables que se desafiando el embate de los siglos, a pesar de sus roídos

Algunos se yerguen imperturbables, desafiando el embate de los siglos, a pesar de sus roídos sillares. Son hitos de gloria patria. Baluartes inexpugnables que se desafiando e l embate de los siglos, a pesar de sus roídos junto a las aspilleras. Aún se diviaetas o azagayas se estrellaban contra los muros junto a las aspilleras.

Algunos se yerguen imperturbables, desafiando el embate de los siglos, a pesar de sus roídos sillares. Son hitos de gloria patria. Baluartes inexpugnables que se desafiando e l embate de los siglos, a pesar de sus roídos junto a las aspilleras. Aún se diviaetas o azagayas se estrellaban contra los muros junto a las aspilleras.

Algunos se yerguen imperde los siglos, a pesar de sus roídos sillares. Son hitos de gloria patria. las aspilleras. Aún se diviaetas o azagayas se estrellaban contra los muros junto a las aspilleras.

Ladillo. Hoy inhabitados, muestran al exterior de sus muros la germinación de hiedras, zarzales, ortigas y hierbas silvestres. Su abandonado interior se

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