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“Yo no soy tan valiente como Sira”

Adriana Ugarte es Sira Quiroga en 'El tiempo entre costuras' (A-3 a las 22.40 hs.)

el 28 oct 2013 / 11:53 h.

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--¿Había leído el libro El tiempo entre costuras cuando le ofrecieron el papel? --No. Lo primero que leí fueron los guiones y después, cuando empecé a leer la novela de María Dueñas, reconozco que se me hacía bastante raro. Así que lo que hice fue leerla de manera desordenada, como si fuera un libro de notas del personaje. --Afirma que Sira es su personaje favorito. --Es el personaje que más se escucha a sí mismo. A pesar de la represión de la época en la que vive, pocos años antes de la guerra civil. Por su propio instinto no puede dejar de caminar hacia donde necesita. Y me gusta porque es capaz de todo. Además, se salta la moralidad. Y eso me encanta. --¿Usted es también así? --No. No soy tan valiente. Me encantaría, pero no. --Ama a Sira, pero el personaje que le puso en el mapa de la televisión y del cine fue Victoria, de La Señora. --Me quedo con Sira, sí, pero Victoria es mi madrina. Es como preguntar si quieres más a tu madre o tu padre. Admiro a Sira, pero Victoria fue mi mentora y está en un altar. --¿Cómo construyó el personaje de Sira? --Desde dentro. Y también hablando con los directores. Y, por supuesto, me ha ayudado mucho observar y hablar. Hablar con mi abuela, que es costurera. Ella es la que me desveló términos como enhebrar, los primores... Son cosas importantes del protocolo de la costura. Me decía: “No chupes el hilo y no hagas la hebra larga”. --Su abuela también le diría cómo se vivía en el Madrid de la época. --Me contó muchas cosas, porque nació en Madrid en 1936, justo cuando estalló la guerra. Ella siempre dice que se quedó pequeñita porque las bombas le asustaron, que por eso no creció más. Yo siempre le digo que ella es muy guapa y que no le hace falta ser alta. --¿Y qué le decía de aquellos años? --Me repite siempre una palabra: miedo. Vivir esa época suponía tener miedo. Si eras mujer, no te podías plantear otros caminos. Tenías tu novio de siempre y tus cosas de siempre. Y punto. Lo importante era la reputación, no ser una fresca. Se vivía con mucho miedo al qué dirán. --¿Le molesta que se califique El tiempo entre costuras como una serie para mujeres? --No es una cuestión de mujeres y hombres. Que te guste más o menos una serie o una novela depende de tu sensibilidad. Creo que hay mujeres a las que la llamada literatura para mujeres no les gusta y a hombres a los que sí. No sé, pero creo que somos más individuos que géneros. --Elvira Mínguez interpreta a su madre. ¿Qué ha aprendido de ella? --Es un poema. Puede no hablar, pero te mira y ya está, ya sabes lo que quiere. Yo no puedo hacer lo que ella. Es una actriz mágica, muy sensible. La miras y no tienes que buscar nada más. Tiene mucho sentido del humor. Cuando rodábamos las escenas más dramáticas, una vez que el director decía ¡corten!, yo seguía llorando y ella estaba tan feliz. --¿Han sido fieles a la novela? --Sí. No sé si al cien por cien, pero a María Dueñas le gusta muchísimo la serie. --¿Habrá alguna sorpresa? --Sí, hay algún cambio. Pero con la licencia de la autora.

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