Que desde el Sur se puede abrir la puerta de La Moncloa la noche del domingo quedó patente ayer en Córdoba por cómo Zapatero sudó la camiseta. El candidato del PSOE, que hoy repite en Málaga, echó el resto para llevarse el voto de los andaluces, a quienes prometió que mientras que él sea presidente "Andalucía será lo primero".
¿Qué líder nacional, y más si es de León, se prepara un discurso con acento estrictamente andaluz? Ayer, José Luis Rodríguez Zapatero. Un candidato dispuesto a echar el resto en una tierra que ha dado muchas mayorías al PSOE y a la que ya se encomendó en el arranque de la campaña para seguir presidiendo España. El líder socialista cruzó el cielo de España de Andalucía a Cataluña, los dos viveros del voto socialista por excelencia, para prometer cariño traducido en inversiones y más políticas sociales.
El aspirante a seguir gobernando España reivindicó que la andaluza es la comunidad en la que más ha invertido en su mandato. "Voy a adquirir un compromiso", pronunció solemne en el polideportivo Valdeolleros de la capital cordobesa, "mientras que yo sea presidente del Gobierno, Andalucía será la primera". Las razones: "Porque es la que más gente tiene, la que más futuro tiene y a la que se le deben más cosas después de tanta explotación y tanta pobreza". Zapatero decidió venir a Córdoba la pasada semana. Fue su quinta visita a Andalucía en caravana.
Los socialistas eligieron un acto con mayores y presentado por la actriz Concha Velasco para su penúltimo día de campaña. "No podía terminar sin estar en Córdoba porque es de bien nacido ser agradecidos", arrancó Zapatero, que recordó el apoyo mayoritario que obtuvo de esta provincia hace cuatro años, cuando el PSOE se adelantó por sorpresa y obtuvo, con una elevada participación, cuatro diputados al Congreso frente a tres del PP.
capitalidad. Mantener ese cuarto escaño es la misión. El presidente decidió cerrar su mitin con una alusión velada a su apoyo a que Córdoba ostente la capitalidad cultural europea a la que aspira en 2016. Si no lo dijo más claro -aunque días antes en una entrevista se había inclinado por esta candidatura- es porque hoy estará en Málaga, la otra candidata andaluza a esta misma distinción. Precisamente uno de los errores más claros de Manuel Chaves en esta campaña ha sido apoyar a Córdoba y después, ante la repercusión de sus palabras en Málaga, rectificar y volver a la "neutralidad".
Zapatero se refirió a las declaraciones de dirigentes nacionales del PP, calificando a Andalucía de tierra subsidiada o a sus niños de "analfabetos", como dijo Ana Mato. Después de esto, aseguró, "ningún andaluz" puede darle su voto a este partido "por dignidad". "¿Cómo no le han dicho Rajoy y Arenas a esa señora que se vaya a su casa?", se preguntó en alusión a Mato. "¿Cómo se puede tener tanta ignorancia y hacer tanto daño?", agregó. El analfabetismo que había en Andalucía, defendió Zapatero, era "el que dejó la derecha". "Y mucha hambre también", grito uno de los mayores desde el público.
Ante un auditorio de jubilados, Zapatero recordó su promesa de subir las pensiones mínimas y Chaves, candidato a la reelección en Andalucía, repasó sus ofertas para "añadir más vida a los años". El dentista gratuito para los mayores de 65 años, servicio de podología cofinanciado en los centros de día, reserva de VPO para los mayores o equipamientos informáticos en las residencias de ancianos.
