"Quiero trasladarles una convicción: cuanto mayor sea el vigor y la profundidad de estas reformas para mejorar la competitividad, mayores serán las posibilidades de consolidar y de mejorar nuestro Estado de Bienestar", explicó Zapatero durante su comparecencia en el Pleno monográfico sobre política social en el Congreso.
El presidente defendió el "compromiso" del Ejecutivo con este proceso de reformas, al asegurar su "plena dedicación" desde diciembre de 2009 con la presentación de la Estrategia de Economía Sostenible.
El líder del Ejecutivo aprovechó su comparecencia para repasar los "avances innegables" del Estado de Bienestar, para lo que aportó un "perfil biográfico" del ciudadano español sobre la protección social. En este sentido, se congratuló de que un ciudadano español tenga garantizado un sistema de cobertura de desempleo -tanto si es trabajador asalariado como si es autónomo-, que cuente con un subsidio si agota su prestación y tiene más de 45 años -cifró en cerca de 790.000 personas los beneficiarios de la ya extinguida ayuda de 426 euros-, y que cuando se jubile, su pensión "se vea respaldada" por un sistema público "sólido". Aún así, el presidente admitió que la construcción del Estado de Bienestar no puede darse "ni mucho menos" por terminada: "No es una situación que debiera mover a la complacencia".
La agenda social. "La aspiración de mi Gobierno es igualar a España a los Estados miembros de la UE", prometió, al tiempo que advirtió sobre los "nuevos retos" demográficos y de plena incorporación de los jóvenes y de las mujeres al mercado laboral. Asimismo, el jefe del Ejecutivo aseguró que la política de vivienda será una de las prioridades de los próximos años, junto a la reforma de las políticas activas de empleo, la educación, la conciliación y la sanidad, en el marco de una nueva "agenda social".
Una visión que no compartió la oposición. El PP tachó de "broma de mal gusto" que Zapatero presuma de política social tras sus recortes y las minorías de izquierda lo acusaron de sacrificar la protección social para "atornillarse" en el poder.
Así, el presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó de "broma de mal gusto" que el jefe del Ejecutivo "presuma" ante el Pleno de la Cámara Baja de sus políticas sociales en base a "datos falseados" que "en nada se parecen a la realidad", máxime "con la que está cayendo" y los recortes del último año. "Después de escuchar el discurso y observar la descripción, no sé si nos habla en serio o asistimos a uno de sus habituales ejercicios de propaganda", remarcó el líder popular tras la intervención de Zapatero.
Guerra de números. Una recriminación a la que respondió el líder socialista en el turno de réplica y acusó a Rajoy de "manipular" las cifras durante el debate, y le lanzó una advertencia: "Sus manipulaciones han sido hoy -por ayer- tan gordas como sus derrotas; como las que ha tenido y como las que le esperan en el futuro". También contestó el jefe de la oposición, quien recriminó a Rodríguez Zapatero que lo acusase de falta de análisis y manipulación cuando, a su juicio, fue el propio presidente del Gobierno el que ha "manipulado" las cifras. "Por mucho que grite no va a tener más razón ni va a maquillar los números rojos de su gestión", le espetó.
