El túnel de Bueno Monreal no se abrirá al tráfico al menos hasta el próximo mes de octubre y acumulará así más de un año de retraso provocado por los problemas de planificación iniciales , los desajustes presupuestarios y la situación económica de una de las empresas adjudicatarias que paralizó el proyecto. Pese a esto, la parte principal de la obra, que visitó ayer el alcalde, Juan Ignacio Zoido, está prácticamente terminada. Y, de hecho, se recepcionará y se certificará ante la Junta de Andalucía para evitar que se pierdan los 5,8 millones de euros de inversión autonómica del Plan Proteja, que deben justificarse en junio de 2011. Pero el problema sigue siendo ahora el mismo que cuando se diseñó el proyecto: el paso inferior nunca ha costado sólo 5,8 millones de euros; se necesitaba una cantidad sensiblemente superior para completar el proyecto que se incrementó a raíz de una serie de desajustes técnicos. El resultado, según el nuevo gobierno local, es un sobrecoste de 2,8 millones de euros, que situará esta obra en 9 millones.
El paso subterráneo de La Palmera se adjudicó en enero de 2009 por un importe de 5,8 millones de euro s a la UTE Bruesa-Tecysu para que estuviera listo en siete meses, antes del cierre del año. Dos años y medio después, los trabajos no sólo no se pueden dar por concluidos sino que, según el alcalde, aún no se puede dar un plazo para la inauguración. Sólo estimaciones, según los aspectos que quedan pendientes: la iluminación, el revestimiento, la señalización semafórica, la barandilla exterior y el grupo de bombeo. Algunos de estos elementos, que según el gobierno requerirán de una modificación presupuestaria para acometerlos, tienen un plazo de ejecución de tres meses, lo que hace inviable que esté listo el paso antes de octubre. “No podemos dar plazos pero es una obra prioritaria que intentaremos que termine cuanto antes”, apuntó Zoido quien eludió incluso especificar si estará lista antes de la finalización del año.
Sí concretó más el sobrecoste que arrastra la obra, en buena medida ya admitido por el anterior gobierno, que hace que el proyecto roce ya los nueve millones de euros, entre los que se incluyen 1,7 derivados de las obras de Emasesa cuyas facturas se han pasado a la Delegación de Movilidad y medidas como la iluminación –198.000 euros– para la que, según el PP, sólo hay una partida disponible de señalización e iluminación de la zona Sur. ç
En cualquier caso, Zoido subrayó que se “han salvado” los 5,8 millones de euros del Plan Proteja para este proyecto, y una cantidad similar asignada a otro túnel, el de los Arcos. En total, 12 millones de euros que debían justificarse antes del 30 de junio, como así será. Zoido, eludió concretar fechas y costes del otro paso inferior, aunque de momento está casi 1,5 millones por encima de su coste inicial, lo que sumado a los 2,8 de La Palmera, eleva a 4,3 los sobrecostes de los dos pasos inferiores.
Este segundo túnel, como admitió Zoido, está mucho más adelantado hasta tal punto de que el anterior gobierno intentó inaugurarlo el día 10 de junio, un estreno que se vio frustrado por informes contrarios por motivos como la falta de iluminación – estaba sólo al 30%–. “No se pondrán en servicio sin todas las medidas de seguridad”, subrayó el alcalde, quien visitó las obras acompañado de buena parte de su nuevo gobierno –entre ellos el delegado de Seguridad y Movilidad, Demetrio Cabello, y el nuevo director general de Movilidad, Enrique Medina–, de cuyos problemas responsabilizó a sus predecesores a los que además culpó de no haberle informado debidamente.
