El Ayuntamiento de Sevilla planea implantar el teletrabajo entre sus empleados municipales como vía para evitar desplazamientos a los diferentes centros de trabajo, con la consiguiente reducción de emisiones de CO2, y ahorrar en consumo energético de las diferentes dependencias municipales. Es una de las 86 medidas incluidas en el Plan de Acción Energía Sostenible, cuya revisión fue aprobada en el último pleno municipal con los votos a favor de PP y PSOE y la abstención de IU. En esa sesión, la oposición precisamente sacó pecho de un documento en el que, a su juicio, el Gobierno de Juan Ignacio Zoido aplaude las políticas de movilidad impulsadas por el anterior equipo ya que entre las medidas recogidas se incluyen varias relacionadas con la restricción al tráfico en determinadas zonas de la ciudad, continuando peatonalizaciones como la de Asunción, o la promoción del transporte público y los carriles bicis, incluyendo por ejemplo la ampliación del Metrocentro hasta Santa Justa. El plan inicial fue elaborado en 2010 fruto del Pacto de alcaldes contra el cambio climático que exige reducir un 20% las emisiones de CO2 para 2020 siguiendo los compromisos de la UE. La revisión obedece a las recomendaciones de la Oficina del Pacto de Alcaldes que alertaba de falta de concreción de algunas medidas y sobre todo de que al medir los indicadores de emisión de CO2 para fijar unos objetivos de reducción no se tuvieron en cuenta ciertos gases combustibles. El documento revisado es tan ambicioso que prevé superar los objetivos y reducir un 29,44% las emisiones, es decir, 951.225 toneladas menos de CO2 al año (en 2012 se emitieron 3.230.647,4 toneladas, el 42% por el transporte), ya que buena parte de las medidas incluidas están culminadas o en fase de terminación pues recoge actuaciones de 2007. La inversión total calculada, desde 2007 a 2020, es de 402,3 millones de euros con cargo a fondos europeos, estatales, andaluces y locales. El plan contempla medidas con diferente horizonte temporal. De hecho, aparecen actuaciones ya realizadas como el desarrollo de la red de carriles bus y bici junto al servicio de alquiler Sevici, la peatonalización del Centro o la propia línea 1 de Metro, valorando los efectos logrados y poniendo por escrito el proyecto de completarlos, aunque en algunos casos con plazos que van más allá de la actual legislatura, como la ampliación del tranvía a partir de 2016 o completar la red del Metro, que también se incluye pese a que es un proyecto paralizado que requiere financiación estatal y regional, eso sí, con 2020 como fecha de inicio. Sin embargo, la propuesta para implantar el teletrabajo en la plantilla del Ayuntamiento, sus organismos y empresas municipales, aparece en desarrollo y marca 2015 como el año de inicio. Según la estimación del Consistorio, podrían acogerse a este sistema de trabajo en casa un total de 2.500 empleados municipales destinados en aquellos puestos que por sus características lo permitan. Con ello, cada empleado dejaría de realizar 100 desplazamientos anuales, en total 250.000 viajes menos. Según estas estimaciones, 142.500 de estos desplazamientos serían en vehículo privado (57%) y 75.000 en autobús (30%), con un recorrido medio de cinco kilómetros. Tomando como factores de emisión 250 kilos de CO2 por kilómetro en el caso de los coches y 30 gramos por kilómetro y pasajero para los autobuses, se calcula que cada año se evitaría la emisión de 189,4 toneladas de CO2, es decir, 947 toneladas menos entre 2015 y 2020. No concreta el ahorro en consumo eléctrico al haber menos personal en los edificios municipales si bien el plan también incluye a partir de 2014 realizar certificaciones energéticas a todas las sedes para ahorrar 600 megavatios-hora al año y evitar 270 toneladas de CO2 anuales.
