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Zorionak, lendakari López

Don Francisco Javier López Álvarez, más conocido como Patxi López (Portugalete, 1959), resultó anoche elegido lendakari del Gobierno vasco, el primero en la historia no militante del PNV y por tanto no nacionalista ni soberanista ni independentista ni partidario...

el 16 sep 2009 / 02:17 h.

Don Francisco Javier López Álvarez, más conocido como Patxi López (Portugalete, 1959), resultó anoche elegido lendakari del Gobierno vasco, el primero en la historia no militante del PNV y por tanto no nacionalista ni soberanista ni independentista ni partidario ahora de la negociación con ETA, ni mucho menos defensor de ese cuento de las siete provincias vascas de Euskal Herría. O sea, que para los que dicen ser los guardianes de las esencias de Vasconia que ponen a prueba cada aberri eguna, el señor López es un advenedizo, pese a que el partido al que representa es más antiguo y ha hecho más por Euskadi que el de los peneuvistas, que tantas sombras acumula en su trayectoria política.

Aunque el candidato se presentó a su investidura con un discurso abierto a todos y comprensivo con las sensibilidades distintas del País Vasco, incluso matizables en cada una de sus tres provincias, el hasta ahora inquilino de Ajuria-Enea, Juan José Ibarretxe , se dedicó a poner en cuestión su legitimidad por llegar a la lehendakariza a través de un acuerdo con los populares, considerados los apestados de la política vasca por los herederos espirituales de Sabino Arana. La rabieta del PNV no es sólo por eso, sino porque consideran cuestión patrimonial la gobernación en un territorio en el que todos los demás, según ellos, somos extranjeros.

Zorionak, señor López. Tiene usted en sus manos la primera oportunidad en treinta años de reconducir la paranoia nacionalista y aplicar el sentido común de la política a una situación que el señor Ibarretxe había llevado a un callejón sin salida. Y tiene que aprovechar asimismo el hecho de que las fuerzas proetarras no tengan asiento en la Cámara gracias a la decisión judicial de declararlos extraparlamentarios. Las expectativas que ha despertado en toda España su elección han de tener una pronta respuesta por su parte, que estamos seguros forma parte del pacto que alcanzó con el PP.

El Partido Popular, cuyo presidente vasco, Antonio Basagoiti, es todo un ejemplo de coraje y decisión, ha cumplido con la obligación moral de apoyar a Patxi López. Otra cosa no hubiera sido entendida en el resto de España ni entre los millares de votantes no nacionalistas que estaban literalmente hasta el gorro de la deriva errática y soberanista del PNV y sus agregados. La presencia de Mariano Rajoy en el Parlamento de Vitoria como muestra de apoyo a Basagoiti y a la decisión de su grupo de ocupar la presidencia de la Cámara, supone un acontecimiento de extraordinaria significación, impensable en ninguna de las legislaturas desde la transición a nuestros días.

A grandes males, grandes remedios. Y la situación de bloqueo a la que había llegado Ibarretxe requería soluciones como la que felizmente han alcanzado los dos grandes partidos con implantación nacional, que ahora suman mayoría por mucho que les pese a los recalcitrantes que habían creído que el País Vasco era una propiedad privada. Millones de españoles de izquierdas o de derechas, no es el caso, esperábamos este momento. Zorionak, o sea felicidades.

Periodista

gimenezaleman@gmail.com

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