Los griegos ya apostaban en competiciones deportivas y los romanos siguieron sus pasos creando importantes circos en los que se enfrentaban gladiadores y animales. No obstante, las apuestas modernas, las que todavía perduran en la actualidad, se popularizaron durante los siglos XVIII y XIX en el Reino Unido. En los inicios, prácticamente solo se apostaba en carreras de caballos y de galgos, sin embargo, a raíz del nacimiento de las primeras casas de apuestas, esta práctica se extendió también a otros deportes.
En la actualidad, las posibilidades son incluso mayores y ya son comunes las apuestas en elecciones políticas, concursos de televisión o competiciones de vídeo juegos. Este sector ha crecido mucho en los últimos años y se ha visto fuertemente respaldado por las casas de apuestas online. Marcas como Sportium, William Hill o Bet356 se han abierto un hueco en el mercado español y han pasado a formar parte de la actual lista de mejores casas de apuestas legales en el país.
■ Los orígenes de las apuestas en España
■ Los juegos de azar en el país
■ Las casas de apuestas online
España es un país con una gran tradición deportiva y con una fuerte afición por las apuestas y los juegos de azar. De hecho, hace ya más de 200 años que los españoles disfrutan de la lotería, un servicio gestionado por el Estado. Aún así, hoy en día, la lotería sigue siendo un juego muy popular en el país, sobre todo el Sorteo Extraordinario de Navidad y el Sorteo Extraordinario del Niño, que cada año reparten millones de euros en premios. Asimismo, la lotería en España también está asociada a causas benéficas y esto se debe a la labor de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), que desde el año 1938 recauda fondos para ayudar a las personas invidentes o con problemas de visión.
Por otro lado, dentro de los juegos de azar de gran tradición en el país también se encuentra la Quiniela, cuyos orígenes se remontan a los años 40. Igual que la lotería, este servicio también es regulado de forma estatal.
Los juegos de azar basados en destrezas y habilidades, como por ejemplo el póquer o el blackjack, se legalizaron en España en el año 1977. No obstante, hasta cuatro años más tarde no se hizo lo mismo con las máquinas tragaperras y con otros juegos similares. A partir de este momento, empezaron a proliferar los casinos y los salones de juego administrados por empresas privadas. Sin embargo, los sorteos de lotería y las quinielas siguieron estando en manos del Estado.
Por aquel entonces, todavía no había que preocuparse de los juegos de azar por Internet, pues esta problemática llegaría más adelante.
El siguiente cambio legislativo que afectaría a las casas de apuestas y casinos sería la Ley13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego. Con ella se contempla por primera vez el juego por Internet. Hasta ese momento, los distintos casinos online internacionales podían ofrecer sus servicios en España sin ningún tipo de restricción. Sin embargo, a partir de la aprobación de esta ley, se crea la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) y se conceden las primeras licencias de juego exclusivas para operar en España. Los principales objetivos de esta regulación son recaudar impuestos y ofrecer una mayor garantía de seguridad para los usuarios.
Por lo tanto, desde el año 2011, todos los casinos y casas de apuestas online con la intención de operar en España necesitan una licencia o permiso para hacerlo. No obstante, esto no ha supuesto un impedimento para muchas marcas, ya que en la actualidad existen más de 50 plataformas reguladas por la DGOJ. La mayoría de ellas ofrecen la posibilidad de apostar en las principales competiciones deportivas y en múltiples juegos de casino.