Vísperas con aroma a juncia y romero

Parecía San Julián una tarde de miércoles de vísperas de Corpus, pero no. Era la Avenida de la Constitución. El Carmen de Salteras entonaba La Estrella Sublime y, por un momento, las naves catedralicias se sintieron piedra mudéjar de San Julián. La Virgen de la Hiniesta, que para evitar varios traslados consecutivos tras presidir el Pregón de las Glorias ha residido temporalmente en la parroquia del Sagrario, protagonizó este miércoles una imagen inédita.

La patrona de la Corporación Local salió por la puerta de San Miguel poco después de las 19 horas para emprender una fugaz y breve procesión que la condujo al altar que el Ayuntamiento de Sevilla instala en la Plaza de San Francisco. De su patronazgo municipal dieron buena cuenta el alcalde, Juan Espadas; el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, y los ediles Francisco Moraga (Cs) y María del Mar Sánchez Estrella (PP), que fueron en la presidencia del paso.

Cientos de personas se echaron a la calle en la tarde de este miércoles. El centro era un hervidero de personas que se concentraban en torno a los altares que tanto hermandades como particulares montaban en el recorrido por el que este jueves, que reluce más que el sol, discurrirá la procesión eucarística del Corpus Christi. Aún no se había esparcido la juncia y el romero por el adoquín de las calles de Sevilla, si bien los priostes y montadores de los altares se encargaron de aromatizar el ambiente con romero, hierbabuena o lavanda.

No faltó la tradicional espiga. Muchos sevillanos y foráneos, ávidos por curiosear sobre las costumbres hispalenses, lucían en sus manos generosos ramilletes de espigas doradas. Algunas de ellas con romero incluido, como los repartidos por los montadores del altar que ocupa la esquina de Villegas con la Colegial del Divino Salvador. Un modesto altar particular a nombre de Tania Bordallo y que lo preside una imagen mariana que en los próximos meses viajará a Nápoles, como contaba Pablo Gallego mientras daba los últimos retoques y le ajustaba la corona a la Virgen.

Si tiene la oportunidad, no se pierda el altar que la nazarena hermandad de Valme ha levantado en la fachada del Círculo Mercantil, en la calle Sierpes. Una imagen de San Fernando protagoniza la monumental construcción efímera, cuyas telas rojas penden de la balconada del piso superior del Mercantil. Dos lámparas de araña flanquean al rey santo, que se encuentra a una altura de cuatro escalones de plata que lo sitúan bajo un dosel de terciopelo rojo timbrado con una imponente corona real.

Otro altar que dará mucho que hablar es el de la hermandad de los Dolores del Cerro del Águila, primera vez que participa en el concurso de altares. No es de los más altos, pero sí de los más imponentes por simular un auténtico horror vacui de elementos dorados que, a buen recaudo, dotará a la estructura de un brillo radiante cuando en la mañana de este jueves reciba sus primeros rayos del sol.

Uno de los altares que logró concitar a su alrededor a un mayor número de personas fue el que instaló en la Plaza del Salvador la hermandad de San Juan Bautista, de la localidad de San Juan de Aznalfarache, que este año cumple el 275 aniversario de sus primeras reglas fundacionales. Los sanjuaneros sorprendieron con un bello conjunto presidido por la Virgen del Consuelo, que se encuentra bajo el baldaquino de la patrona de la localidad, la Virgen de la Paz. La estructura la remata un rompimiento de gloria que simboliza al Espíritu Santo.

Otro de los puntos más concurridos de la tarde de vísperas del Corpus fue la sede de la Fundación Cajasol, donde la hermandad del Polígono de San Pablo instaló un curioso altar con clara vocación catequética. La escena recrea el momento en el que Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena reciben el rosario a manos de la Virgen siguiendo la iconografía dominica implantada por Lucas de Valdés en su obra homónima y que se puede observar en el Museo de Bellas Artes.

Con sones de clarines de Esencia interpretando los ministriles, el sol se ponía allá por el Aljarafe, dejando sobre el río sus últimos reflejos. Las vísperas del Corpus se iban apagando después de una concurrida tarde en la que Sevilla se echó a la calle para recuperar una de las fiestas que mejor guarda la pureza y la idiosincrasia de una ciudad en la que el Jueves de Corpus reluce más que el sol.

ALTARES

Primer premio: Hdad. de San Pablo. Sede Social Fundación Cajasol.

Segundo premio: Hdad. de Pasión. Plaza del Salvador.

Primer accésit : Hdad. del Cerro. C/ Francos

Segundo accésit : Hdad. del Amor. C/ Villegas, 4

Tercer accésit : Hdad. de Valme C/ Sierpes, 65 (Círculo Mercantil)

Cuarto accésit : Hermandad de San Juan de Pedrera. C/ Sierpes, 70

ESCAPARATES

Primer premio: Hdad del Rosario de San Julián (Ángela y Adela. Taller de Diseño), Calle Luchana 6

Segundo premio: Rubén Fernández Parra, C/ Cuesta del Rosario, 7

BALCONES

Primer premio: Casa Rodríguez . C/ Francos, 35

Segundo premio: Aprocom-Al Centro. C/ Francos, 33