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Actualizado: 02 dic 2017 / 08:46 h.
  • Navidad a dos velocidades
    Largas colas de turistas para conocer los Reales Alcázares de Sevilla, uno de los monumentos más visitados de la ciudad. / Gregorio Barrera
  • Navidad a dos velocidades
    Calle Tetuán, una de las más comerciales de la capital hispalense. / E. González

Sevilla se ha consolidando ya como destino turístico. En los últimos años la cifra de visitantes no deja de crecer y se espera que este largo puente de la Constitución y de la Inmaculada siga la misma senda. Los hoteleros y los hosteleros son optimistas para estas cercanas fechas, pero para el resto de las fiestas no se aventuran a dar datos por ser todavía muy prematuro. No obstante, albergan esperanzas en que la buena racha no se trunque. La otra cara de la moneda son los pequeños y medianos comerciantes. Se quejan de que la recuperación económica que tanto pregonan las autoridades todavía no les ha llegado a ellos.

Para esta próxima semana, según los datos que maneja la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia, hay una ocupación media del 80 por ciento de las plazas. No obstante, explica el presidente de la entidad, Manuel Cornax, que las reservas y las cancelaciones pueden variar a última hora, «porque nuestro sector depende mucho de la climatología».

Señala que si hace buen tiempo y sol los turistas pueden optar por ir a las localidades de playa, mientras que si nieva «los viajeros optan por las estaciones de esquí».

Cornax advierte de que un puente tan largo como el que se presenta este año puede no ser beneficioso. Explica que los visitantes en estas fechas proceden principalmente de Madrid y de zonas de Andalucía alejadas de Sevilla, por lo que al haber tantos días de vacaciones pueden optar por destinos más alejados, indica.

Respecto a los días de Navidad, dice que la ocupación oscila según las fechas. Para el 25 y el 31 el turismo aumenta, «luego baja y repunta para Reyes». Sobre el poder adquisitivo de estos viajeros, Cornax afirma que en Nochevieja los turistas tienen un nivel alto, «porque son personas que quieren pasar de estas fechas en un lugar distinto al suyo, ver monumentos y disfrutar de la gastronomía».

El presidente de los hoteleros remarca que Sevilla apuesta por un turismo de calidad y que programaciones como la del Año Murillo son muy positivas.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Pablo Arenas, tampoco se arriesga a adelantar una previsión sobre cómo se presenta el puente y la Navidad, aunque, al igual que Cornax, afirma que un puente tan largo como el de este año invita a los potenciales visitantes de Sevilla a realizar viajes más largos.

Sobre las comidas y cenas de Navidad reconoce que este año se están realizando reservas desde el mes de octubre e indica que se han extendido en los días.

Comenta que Sevilla está en un muy buen momento gastronómico porque hay mucha competencia «y esta es positiva». Recuerda que la ciudad es desde hace muchos años referente internacional en gastronomía por su inmejorable tapeo, que ahora se ha enriquecido con los nuevos establecimientos que se han abierto con platos más evolucionados.

El presidente de los hosteleros insiste en estas fechas serán buenas dependiendo también de la climatología, «si sigue haciendo sol será positivo, pero si llega la lluvia que tanto necesitamos será perjudicial para nuestra actividad».

Los que no ven el futuro de color rosa son los pequeños y medianos comerciantes, el presidente de Aprocom, Tomás González, se queja de que la recuperación económica de la que tanto alardean los políticos «a nosotros no ha llegado». Asegura que hay una anarquía con la liberación de los horarios y con las diferentes promociones como «el viernes negro» que perjudican a los comerciantes de toda la vida, «porque los consumidores solo compran cuando hay descuentos». A estos problemas se unen las ventas online y que este año ni ha llovido ni hecho frío, lo que no ha animado a los consumidores a adquirir ropa de invierno.

Esta situación, se lamenta González, está contribuyendo a que estén desapareciendo del centro las tiendas tradicionales y se esté llenando de grandes empresas de distribución: «Los centros de todas las ciudades se están clonando».