Ningún desencuentro puede ser el obstáculo en el camino para conseguir la igualdad de trato y no discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género. Así lo expresa Francisco Javier López, coordinador regional del grupo LGTBI del partido socialista de Andalucía. «Han ido derrumbándose las barreras que impedían a este colectivo gozar de su libertad y los beneficios que ofrece la vida, pero todo esto no se ha logrado con facilidad, se ha luchado y peleado de manera intensa para desarrollar y cambiar no sólo leyes, sino también pensamientos, comportamientos y actitudes».
Se han conseguido avances. En España, en el año 2011, se elaboró el proyecto de ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación. Nuestro Estatuto de Autonomía de 2007, recoge como principio rector la lucha contra el sexismo y la homofobia y reconoce el derecho a la orientación sexual e identidad de género y por supuesto la obligación de los poderes públicos de garantizarlo.
La Ley 2/2014, de 8 de julio, integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía establece un marco normativo adecuado para garantizar la autodeterminación de género de las personas que manifiestan una identidad de género distinta a la asignada al nacer.
En estos años, se ha progresado en los derechos de las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales y ha permitido visibilizar al colectivo LGTBI. Pero todavía queda mucho por recorrer y progresar en este tema, que no es fácil, y tratar de eliminar cualquier escollo y desencuentro que haga que se postergue cualquier acción de avance. Con este espíritu explica que «hay que lograr que haya más diversidad entre el colectivo, y que el consenso sea general, no se trata de quién lidera, sino cómo y qué derechos se conquistan. Gracias a personas activistas como lo fue Pedro Zerolo, cuyas vidas pudieron estar restringidas en un determinado momento, hoy se puede vivir con más libertad, y participar en la vida económica, social, política».
La homosexualidad no es privativa de una clase social, una edad, un territorio, una profesión. Sino que es diversa, en edad, territorio, profesiones, forma parte de nuestro círculo de amistad, del trabajo, de la familia. Pero aún así muchos del colectivo LGTBI han sufrido y sufren la exclusión en sus experiencias diarias.
La Proposición de Ley para la igualdad de trato y no discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género en Andalucía «recoge las reivindicaciones realistas, dentro del marco autonómico y pretende actuaciones integrales y conjuntas para conseguir cambios reales», que desde el colectivo se transmitan los conocimientos y experiencias que permita mejorar la comprensión de quienes toman las decisiones, a través de la creación del Consejo de participación LGTBI de Andalucía. Medidas de promoción del derecho a la igualdad de trato y no discriminación y medidas de acción positiva. El derecho a la igualdad de trato y no discriminación en los ámbitos de la vida política, cultural y social: empleo, educación, atención sanitaria, servicios sociales. Incorpora un régimen de infracciones y sanciones. Por último, en relación con los medios de comunicación y la publicidad, se prevé la elaboración de un código deontológico. Hagamos con la aplicación de esta ley que sea normal lo que en la calle es real.