Cataluña: se acabó el chollo...

Desde el Desastre de 1898 hasta ahora, Cataluña ha disfrutado del chollo del paternalismo del Estado, en manos de políticos ineptos y corruptos, que le dieron más de lo que pidieron, a cargo del resto de España

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29 dic 2017 / 13:48 h - Actualizado: 29 dic 2017 / 13:56 h.
"Andalucía eterna"
  • Desde el Renacimiento (1503-1717, Puerto de Indias) hasta el Desastre del 98 (final del siglo XIX), Andalucía fue la región española que más aportó al PIB nacional. / Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (Plano de 1808)
    Desde el Renacimiento (1503-1717, Puerto de Indias) hasta el Desastre del 98 (final del siglo XIX), Andalucía fue la región española que más aportó al PIB nacional. / Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (Plano de 1808)

En la vida siempre sucede lo que menos puede esperarse. Cataluña es un buen ejemplo de ello. Los separatistas que quieren romper con el resto de España saben que les espera el vacío total, y aun así insisten en su locura. No les importa la ruina social y económica que es inevitable, quieren su libertad. No saben que van a perder el chollo que comenzó en 1898 y dura hasta ahora. Los separatistas quieren más y más... No hay límites para las exigencias. Para ellos, los catalanes separatistas, la solidaridad nacional es intolerable... No la admiten. Y como dice el refrán castellano, las exigencias rompen el saco...

Comencemos por el principio. Desde el Renacimiento (1503-1717, Puerto de Indias en Sevilla) hasta el Desastre del 98 (final del siglo XIX), Andalucía fue la región española que más aportó al PIB nacional. El plano de 1808 que insertamos en esta página es muy expresivo y está publicado, junto con otros documentos que valoran la misma idea, por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, organismo de la Junta de Andalucía. Todos estos documentos pueden ser visionados en la página oficial web de la citada Junta de Andalucía.

Vemos en el plano que Andalucía aporta al Estado el 25,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Le siguen el Reino de Castilla y León con el 15,6 por ciento. Madrid con el 8,7. Y Cataluña aparece con el 8,3 por ciento en cuarto lugar... Esta era la realidad económica y social de España que se mantuvo, como dijimos antes, desde 1503 hasta los años veinte del siglo XX. Por lo tanto, Andalucía, el Reino de Andalucía hasta 1833, y la región formada por las ocho provincias vigentes aún, no es una región subdesarrollada, como se no hizo creer durante el franquismo... ¿Y qué es entonces? Pues una región en decadencia... Y además es una decadencia fomentada desde Madrid con el apoyo de las regiones de Cataluña, País Vasco, Madrid y otras en menor escala. En apoyo de esta tesis podemos poner numerosos testimonios, pero el más explícito durante el reinado de Alfonso XIII fue el boicot de Madrid, Bilbao, Valencia y Cataluña para que Sevilla no fuese la ciudad donde se celebrara la Exposición Hispano Americana, luego Iberoamericana desde 1922.

Debemos reconocer al Borbón Alfonso XIII el mérito de haber sido el monarca de su dinastía que más apoyó a Sevilla. Pero no podemos olvidar que fue el primer Borbón llegado a España, el rey Felipe V, quien arruinó a Sevilla y puso fin a una etapa excepcional de nuestra historia. Felipe V fue el rey que le quitó a Sevilla el Puerto de Indias, vigente desde 1503 hasta 1717, y lo trasladó a Cádiz.

Un hito decisivo en la historia de la Exposición de 1929 fue la manifestación de protesta de los sevillanos en 1910. El presidente José Canalejas Méndez (Ferrol, 31 de julio de 1854-Madrid, 12 de noviembre de 1912), tuvo que rectificar su política antisevillana gracias al rey Alfonso XIII, y entonces y con el apoyo decisivo de Torcuato Luca de Tena y Álvarez-Ossorio (Sevilla, 1861-Madrid, 1929), se aprobó la idea de que todas las ciudades antes citadas y opuestas a Sevilla tuvieran también su exposición. Pero este acuerdo fracasó y sólo quedaron Sevilla y Barcelona.

Para Barcelona la Exposición Universal de 1929 fue el colofón que confirmó su despegue en 1898. A partir de ese año mítico comenzó el regreso a España de todos los capitales españoles existentes en Cuba, Puerto Rico y las islas Filipinas. Y el destino de los capitales y de las firmas recuperadas fue dirigido por los Gobiernos de Madrid hacia Cataluña, preferentemente, y luego País Vasco y Madrid.

De manera que desde 1898 comienza Cataluña su expansión económica, social, industrial, mercantil, con la ayuda decisiva del Estado español. Naturalmente todo esto lo desconocen los analfabetos separatistas catalanes que, además, en su inmensa mayoría, no tienen nada de catalanes... Encima son hijos, nietos y biznietos de emigrantes.

En los años 60 del pasado siglo la singularidad catalana hizo que, en paralelo al I Plan de Desarrollo Económico y Social de España, tuvieran también su propio plan. En este documento podemos leer que ya entonces no había casi catalanes con cuatro apellidos locales. Imaginen cómo será al día de hoy la situación después de que Jordi Pujol ordenara la discriminación de las migraciones procedentes de América a favor de las del mundo árabe. La razón era que los hispanohablantes no querían aprender catalán... Y entonces el señor Pujol entregó el futuro de Cataluña al Islam... Esa es la clave del futuro inmediato...

Estamos ya en pleno franquismo. En 1950 Álvaro Domecq solicitó de Franco que la fábrica de automóviles SEAT se instalara en el Campo de Gibraltar para crear puestos de trabajo y contrarrestar la influencia de Gibraltar. Además sería la base de la proyectada novena provincia andaluza con tierras de Cádiz y Málaga. Franco decidió que la SEAT fuera para Cataluña.

Y además le regaló la capital del petróleo a Tarragona cuando lo iba a ser Huelva. Y encima decidió que Tarrasa fuera la capital textil de España y prohibió la importación de tejidos ingleses. Y todavía indultó a Vilá Reyes, el arte ego del Caso Matesa. Por cierto que Matesa disfrutó de más créditos oficiales del Estado que todas las industrias de las ocho provincias andaluzas juntas... Recuérdenlo.

Franco y sus Gobiernos estaban decididos a ayudar a Cataluña y el País Vasco. Así que todas las remesas de divisas remitidas por los emigrantes andaluces fueron a parar a Cataluña y sus infraestructuras (primera autopista en Casteldefels), más el cinturón industrial de Madrid. Cuando nosotros descubrimos la verdad en los informes del Banco de España, la solución fue eliminar esos datos oficiales del anuario.

Para que el turismo fluyera a España el Gobierno tuvo la feliz idea de convertir en precios políticos el precio de todos los alimentos básicos. Dios nos proporcionó playas y sol, y los agricultores andaluces los precios más baratos de Europa...

Cuando el dólar se cotizaba a 60 pesetas, el Estado cobraba nuestras exportaciones y nos repercutía al dólar a nueve pesetas. Las diferencias estaban destinadas a las ayudas a Cataluña, el País Vasco y Madrid. Así contribuyeron los aceituneros, los vinateros y los mineros andaluces al desarrollo de Cataluña, el País Vasco y Madrid.

Así que ya me dirán ustedes, queridos lectores, quienes han robado a quién...

Hablarles de solidaridad nacional a los separatistas catalanes es perder el tiempo. Los prohombres del separatismo catalán, e incluso los no separatistas, hablan de los andaluces con desprecio. No trabajamos, somos flojos... ¿Y qué habría sido de ellos sin el trabajo de los obreros andaluces que emigraron a Cataluña?

Cuando las riadas del Vallés (1962) que causó entre 600 y 1000 víctimas, entre muertos y heridos, las autoridades catalanas dijeron que las víctimas habían sido emigrantes... Exactamente lo mismo dijeron las autoridades vascas cuando la explosión de un polvorín (Galdacano, 1974) dejó 22 muertos.

Y nunca olvidaremos cuando el profesor Manuel Olivencia Ruiz lideró las gestiones para fundar en Sevilla la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (1971), y la Universidad de Deusto publicó un manifiesto censurando la idea y reclamando el monopolio de la enseñanza facultativa. Los cerriles seudo religiosos no querían que Sevilla tuviera Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales...

¡Ea, todo llega en esta vida! Lo que empezó siendo un cachondeo separatista ha servido para poner el punto final a una situación abusiva, intolerable. Señores separatistas: se os acabó el chollo. Y ahora os vais a enterar...