Cortejos de excelencia

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29 abr 2017 / 08:48 h - Actualizado: 29 abr 2017 / 08:51 h.
"Pareja de escoltas"

Si las avalanchas de la Madrugada, una notoria y creciente falta de educación, esa carrera extraoficial de sillitas contra la que nadie actúa y las acampadas con esterillas, butacas y picnic incluido, además de timbas improvisadas que han convertido las aceras en casinos, han marcado negativamente la pasada Semana Santa; en el otro extremo, es justo resaltar la generalizada mejora de los cortejos de nazarenos. Parece como si, para equilibrar una triste balanza, las hermandades hubieran opuesto al peor comportamiento ciudadano un modo de procesionar impecable. Siempre se ha subrayado el discurrir de determinadas cofradías: La Amargura, El Amor, Los Estudiantes, las tres cofradías de negro de la noche acribillada (que incluso han aprendido ya a deshacerse y reconstruirse igual que el ave Fénix), Los Servitas o La Soledad de San Lorenzo... Pero lo que ahora llama la atención es el cambio manifiesto de otras que aceptaban como mal endémico que sus filas sufrieran cortes o deserciones en determinados puntos de su recorrido. Claro está que habrá singularidades y que ustedes sabrán señalarlas. Sin embargo, no dejarán de ser casos esporádicos. ¿Quién puede negar que cofradías como La Cena o La Estrella, El Baratillo o Los Negritos procesionan con un rigor modélico? Y esto es aplicable igualmente a las cofradías más jóvenes: Torreblanca, Bellavista o La Misión podrían dar lecciones de lo que sostengo. Menos mal que en algo hemos mejorado.