Desdén al Sur

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24 oct 2016 / 22:58 h - Actualizado: 24 oct 2016 / 22:53 h.
"PSOE","Laboratorio ciudadano","Crisis en el PSOE","Susana Díaz"

Me están entrando ganas de afiliarme al PSOA (Partido Susanista Obrero Andaluz). No existe, pero es uno de los muchos inventos que circulan por las redes desde que los socialistas empezaron a cuestionarse el «no es no» dentro de su organización. La crisis del PSOE ha aflorado las muchas ganas que nos tienen a los andaluces al norte de Despeñaperros.

Como en todos los conflictos, se han removido los demonios más escondidos: el machismo sin fronteras políticas, que es el mismo en la izquierda que en la derecha; el clasismo, Susana Díaz es de un barrio obrero; e incluso, la intolerancia, pues es roja y creyente.

Con los ingredientes enumerados, una vez más se ha guisado un potaje con más fobias pasionales que argumentos razonados. En la carrera por encontrar la descalificación más gruesa han ganado los comunistas, que han puesto en circulación lo de la «gusanera andaluza» con la capitana gusana al frente, parafraseando el viejo discurso castrista sobre Miami. Pero miremos al futuro y aprendamos de los errores cometidos en este 2016. Las organizaciones progresistas (PSOE, Podemos y los nacionalistas de izquierda) deben hacer autocrítica de su comportamiento desde el pasado diciembre. Errejón ha sido la excepción en la tendencia general a morir antes que reconocer un error.

Cuando estamos a las puertas de poder, al fin, oponernos al gobierno, es obligado plantearse cómo se hará la oposición en el Parlamento y si prevalecerá la sensatez en el seno de la izquierda o caerá en la pelea estéril por el liderazgo, olvidándose de lo importante: deconstruir la receta austericida de la derecha en los últimos cinco años.

No hay tiempo que perder, es la hora de rectificar, asumir los errores cometidos para no volver a meter la pata y derrochar inteligencia política y emocional para ganarse de nuevo a la gente y devolverle el optimismo y el encanto, como ha dicho Felipe VI.