EFM

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15 feb 2017 / 21:20 h - Actualizado: 16 feb 2017 / 18:15 h.

En estos días en Berlín se celebra el Festival de Cine más importante de Europa con más de cuatrocientas películas en proyección entre ellas todos los grandes estrenos del presente año. Ademas se descubre otras producciones quizás no tan importantes, pero que van a dar que hablar por su temática, actualidad y calidad. Por ejemplo, Upstream de Marion Hänsel, o la vanguardista Can Hitler happen here? También es el año de la presencia rusa, y como ejemplo la directora Natalia Kudryashova y su Petersburg. A Selfie.

En paralelo se realiza el Mercado Europeo del Cine que es, sin lugar a dudas, el más importante del continente y casi el más importante del mundo junto con el celebrado en California: el EFM. Los números son impresionantes: más de 1750 películas que participan junto con más de 8.250 profesionales y empresas de la industria del cine que participan en este mercado. Además también acuden proyectos de producción y coproducciones, la oferta de localizaciones para rodaje y la industria técnica del cine. Esta semana Berlín es una fiesta de la industria del cine.

La presencia española es más vistosa que sustancial. Un stand situado en una localizacion central del mercado y una mermada presencia de nuestras producciones en las sección de competición o paralelas del Festival. Casi todas las Comunidades Autónomas con su oficinas de rodajes y un número elevado de conferencia y actos relacionados con los entes públicos dedicados al cine. La industria española representada por unas cuantas centenas de profesionales de la venta y compra de películas y productores en búsqueda de financiación y cooperación.

En algunos momentos nos debemos de preguntar la industria si es este el modelo que consideramos importante para nuestra presencia en el Mercado, tan diferentes del que presenta Italia, Francia o Alemania en donde la asistencia mayoritaria son empresas que intenta vender películas, coproducciones, en resumen hacer negocios.

Andalucía está presente con una docena profesionales, algunos operadores públicos y las comisiones fílmica. Escasa tanto en visibilidad como en asistencia. Quizás una muestra más de la debilidad de nuestra industria cinematográfica.