El lunes volverá a ser lunes

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Álvaro Romero @aromerobernal1
25 may 2019 / 11:23 h - Actualizado: 25 may 2019 / 11:24 h.
"Viéndolas venir"
  • El lunes volverá a ser lunes

La jornada de reflexión, que suele caer en sábado, debe hacernos reflexionar sobre la fiesta de la democracia, que no dura un día, como los profesionales de la política tienen tanto interés en hacernos creer, sino cuatro años, y que por tanto no coincide solo con ese gesto simbólicamente tan potente de echar en una urna el voto que nos dé la gana, sino sobre todo con la posibilidad de ser ciudadanos activos, conscientes, preocupados, metidos en la conversación pública a partir de este próximo lunes, cuando el recuento de votos en cada municipio facilite tanto las cosas como para elegir un alcalde refrendado por la inmensa mayoría de sus ciudadanos o las complique hasta el punto de tener que asistir a ese tira y afloja de los partidos para sumar una mayoría lógica que permita gobernar. Cualquier opción cabe en democracia.

El caso es que es que tampoco la reflexión se limita a un día, aunque la jornada se llame así, porque la mayoría de los votantes tienen ya decidido su voto desde hace mucho e incluso la papeleta preparada en casa para llevarla mañana y no van a reflexionar nada. Por lo tanto, sobre lo que deberíamos reflexionar hoy, pero también a partir del lunes, cuando la suerte esté echada, es sobre qué modelo de democracia queremos seguir alimentando: ese de los partidos como clubes en los que sus hinchas jalean absolutamente todo lo que se les ocurra a sus líderes, sin el más mínimo sentido crítico, palmeros incuestionados o incuestionables que jamás ven las propuestas de los demás partidos como matices de las generalidades sobre las que todos estamos de acuerdo sino como amenazas del enemigo, o un modelo de partidos que contribuyan a crear ideas pero también a canalizarlas provengan de donde provengan y que estén siempre abiertos, en el gobierno o en la oposición, a la conversación abierta y constante -no solo en campaña- con cualquier ciudadano.

Ese criterio diferenciador puede servirnos hoy, a solo una anochecida del día señalaíto, para terminar de decidir. Porque hay partidos que se señalan solos: agrupaciones de profesionales de la política, o aspirantes a serlo, a los que, repentinamente, se les enciende la bombilla de las ideas y de las sonrisas en cuanto empieza la campaña. Total, dos o tres semanas a piñón de simpatía y diálogo. Pero que a partir del lunes volverán a tener caras de lunes. Este lunes continuará la fiesta, y habrá que seguir a la altura de las circunstancias democráticas.