Mal asunto dejar la hucha vacía en los tiempos que corren. El gobierno del PP ha estado dando sablazos permanentes a la hucha de las pensiones y todo apunta a que en 2018 se acabó lo que se daba. El esfuerzo de anteriores gobiernos y de millones de trabajadores cotizando ha sido tirado por la borda en escasamente cinco años de gobierno de Rajoy y aquí como si no pasara nada. Pues pasa, y no poco.
Esto nos habla del fracaso que supone la nueva realidad que genera la reforma laboral del PP, lo insostenible de un sistema de empleos basura que no generan ingresos suficientes para afrontar los pagos de pensiones. Si no hay cotizaciones, no hay pensiones, y ello debiera alarmarnos como ciudadanos. Si a ello unimos la pérdida de más de tres millones de cotizantes en este periodo, iremos llegando a la conclusión de que el gobierno de Rajoy ha sido un lastre para nuestro sistema de pensiones por mucha propaganda que nos reparta la ministra Báñez.
Parece que la teoría de el algodón no engaña es palpable en el mundo de las pensiones, que la propaganda de la salida de la crisis y del España va bien encuentra su talón de Aquiles en algo que no se deja engañar. Pronto tocará convencernos de la necesidad de cambios, de lo bien que han vivido los mayores a costa del Estado, de lo positivo de que la banca tenga planes de pensiones privados, de que esto no puede ser... ya esta semana Fátima Báñez hablaba de trabajar y ser pensionista a la vez, si Rajoy gobernaba de nuevo, aclaraba.
De verdad, no sé por qué el interés de España pasa porque Rajoy siga siendo presidente.