La inexistente trama criminal

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15 oct 2016 / 22:17 h - Actualizado: 15 oct 2016 / 22:20 h.
"Caso ERE","Caso Gürtel","José Antonio Griñán","Manuel Chaves Nogales","Jueza Alaya","María Núñez Bolaños"
  • La jueza María Ángeles Núñez. / Foto: Manuel Gómez
    La jueza María Ángeles Núñez. / Foto: Manuel Gómez

Produce congoja escuchar el relato delictivo de Correa en la Audiencia Nacional. Y más todavía comprobar cómo ese gran dispositivo para burlar la ley y enriquecerse a costa del erario público se prolongó en el tiempo, durante años, sin que los gobernantes de entonces percibieran nada anómalo, ni siquiera los interventores y demás dispositivos de control de la administración pública española. Todo era felicidad y maletines que volaban hacia bolsillos de particulares y a la gran caja del Partido Popular. Gran escándalo, sí, que ahora se desnuda en su integridad para mayor vergüenza de sus protagonistas y para otros que ni siquiera se sientan en el banquillo pero que se beneficiaron directamente de un mecanismo perverso que les dotaba de más recursos que sus contrarios a la hora de competir. Lo hacían dopados con dinero ajeno que nunca tuvo que llegar a sus manos en clara ventaja así con respecto a sus competidores.

La Justicia dilucidará responsabilidades por lo que lo mejor que se puede hacer es esperar a que hagan su trabajo en las mejores condiciones de respetabilidad posible. Es lo que toca y no arremeter contra los togados, práctica que, desgraciadamente, se ha convertido ya en demasiado habitual. También aquí los que tienen mucho que decir son los del PP, sobre todo, si consideramos su descarada estrategia de acoso y derribo a la jueza María Ángeles Núñez Bolaños. Resulta penoso contemplar como desde un partido de gobierno como es el PP se arremete tan burdamente contra dicha jueza por el simple hecho de dictar resoluciones que no coinciden con sus tesis. Su ofensiva es total para apartarla del caso ERE, prácticamente, desde el momento en el que llegó a sustituir a Alaya que estaba a punto de ser santificada por Génova.

Una actitud de pura persecución que puede que no tenga éxito al final, sin que prosperen sus recursos ante el CGPJ y demás instancias, pero que deja ya un poso de descrédito y dudas en torno al trabajo de Bolaños y su imparcialidad. Es, precisamente, lo que menos necesita el estamento judicial ahora que está en cuestión, más que nunca, el modelo de sociedad del que nos hemos dotado. Pero, nada ahí están con pico y pala todos los días, con ruedas de prensa incluidas, en donde el prestigio de esta profesional queda por los suelos mientras añoran a su antecesora que les dio días de gloria. Es la misma que encontró en el oportunísimo informe de los supuestos interventores del Estado la argumentación necesaria para su gran caso, la trama criminal creada por Chaves y Griñán para engañar a todo el mundo y conceder ayudas económicas a empresas en crisis burlando año tras año al mismísimo Parlamento Andaluz en donde los propios populares exigían más dinero en esas partidas para ayudar a un entramado empresarial que se caía a pedazos a consecuencia de la grave crisis que se registraba. Puede, entonces, que hasta esos diputados del PP sean llamados ahora a declarar en el juicio para que expliquen cómo, si todo fue un engaño y una manifiesta ilegalidad, pedían que ese capítulo fuera más amplio y potente con el fin de que se beneficiaran más trabajadores y empresas.

Lo cierto es que ese relato fantasioso que erigió la que a punto está de subir a los altares queda hábilmente desmontado con la solicitud de archivo de la causa que hace la Junta. Claro que es un pronunciamiento de una de las partes en contienda pero su lógica es apabullante. No hubo trama criminal lo cuál no evita que aquella que encontró en este caso todo un novelón esté a la búsqueda de otra historia con la que atropellar, otra vez, a los malvados gobernantes socialistas que no se pueden ir de rositas ni escapar de su espada justiciera. Todo no va a ser Gürtel, es necesario que las llamas del incendio de los eres que comienzan a remitir vuelvan de nuevo con otro culebrón. Entonces, aquellos que ahora callan abochornados ante las aguas sucias que bajan de Madrid, saldrán a la palestra aliviados por el cable que les echa esa Justicia que ahora si alaban y respetan, la que les da la razón, claro. Otra cosa es que tengamos que permanecer pasivos ante tanto descaro. Atentos.