La jacaranda blanca, una joya botánica en Sevilla

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22 sep 2018 / 20:07 h - Actualizado: 22 sep 2018 / 20:07 h.
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La jacaranda mimosifolia, comúnmente llamado jacarandá, jacaranda o tarco, es un árbol subtropical de la familia Bignoniaceae. La especie es originaria de América del Sur, pudiéndose encontrar en las regiones tropicales y subtropicales, especialmente de Argentina, Perú y Brasil. Existen más de 40 especies de jacaranda. Es una especie muy utilizada por su vistosa floración azul, si bien como veremos más adelante hay una variedad de flores blancas. La palabra jacaranda proviene de su nombre nativo guaraní y significa fragante. Su altura puede alcanzar hasta 30 metros, si bien su copa es abierta proporciona una sombra muy importante en nuestras latitudes. Ayuda a conservar la diversidad de aves urbanas y muestra una importante capacidad para absorber dióxido de carbono con un moderado gasto de agua asociado. Todo ello hace que sea un árbol adecuado para nuestras ciudades de Andalucía. Las jacarandas (jacaranda o jacarandá) tiñen de azul el cielo –y también los suelos– de Sevilla en primavera, si bien su floración ocurre actualmente casi todo el año. Es un árbol semideciduo de crecimiento medio y una longevidad de más de 100 años, de acuerdo con José Elías Bonell, conocido experto en jardinería. Es difícil no ver algún árbol de jacaranda florecido en algún momento del año. Quizás es una evidencia más del cambio climático. Los árboles florecidos de jacaranda, en general el arbolado florecido, constituyen uno de los atractivos visuales que los turistas manifiestan en la ciudad de Sevilla, de acuerdo con los estudios que realiza el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, de acuerdo con Adolfo Fernández Palomares, director general de Medio Ambiente y Parques y Jardines. En la ciudad de Sevilla, y otras ciudades de Andalucía, tras la floración blanca del naranjo, viene la floración azul de la jacaranda y más tarde, en verano, la floración amarilla de la tipuana. Un precioso cambio de colores –también otros– en los cielos cercanos de las ciudades andaluzas. José Elías Bonell, en su blog tiene un interesante comentario sobre la jacaranda. En relación con su introducción en las ciudades: «La introducción del jacarandá como árbol viario plantado de forma abundante no se ha realizado como árbol de vía pública hasta los años 1970-1980 en las nuevas avenidas y reformas llevadas a cabo». Pero existían jacarandas más antiguas: «La jacarandas más antiguas existían ya una en el Parque de María Luisa. Plaza de América, tres o cuatro en los Jardines de Cristina y una en los Jardines de la Lonja frente a correos». En el blog de José Elías Bonell se manifiesta que «Vladimir Nabokov –conocido novelista autor con obras excepcionales como Habla memoria– afirmó que podría vivir en Los Ángeles simplemente por los árboles de Jacaranda». También que, en el mismo blog, se indica que, en su libro, Long Walk to Freedom que expresaba: «Esos momentos bajo la sombra de los árboles de jacaranda en el jardín de la vicaría fueron los más agradables de la prueba –se refiere a su largo juicio celebrado en Sudáfrica–. Pero existe una variedad blanca de la especie, la jacaranda mimosifolia variedad blanca. Es muy rara, tanto que en Europa solo existe un ejemplar y se encuentra en Sevilla. La ciudad de Sevilla guarda el único ejemplar de jacaranda blanca de Europa. Una joya botánica que hay que conservar. También se encuentra en la ciudad de Brisbane, en Australia. Dos ciudades unidas por la jacaranda blanca. El ejemplar en cuestión se halla ubicado en el Colegio Mayor Universitario Guadaíra, un colegio mayor de la Universidad de Sevilla, en la avenida de La Palmera donde hasta ahora ha sido cuidado reconociendo los diferentes equipos directivos del Colegio Mayor su valor. Debe tener, al menos unos 50-70 años. El ejemplar esencial para la riqueza florística de Sevilla se va a trasplantar para su conservación como patrimonio natural de la ciudad. Se va a realizar una necesaria obra de infraestructura en el jardín del colegio mayor y por ello el árbol debe moverse de su ubicación actual. La dirección del colegio mayor decidió ceder este árbol a la Universidad de Sevilla. Se realizaron gestiones a través de Pedro Torrent y Manuel Enrique Figueroa, ambos profesores de la Universidad de Sevilla, el primero técnico del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla y el segundo director de la Oficina de Sostenibilidad y tras lograr la aprobación y el interés de Martín Cara, director general de Infraestructuras de la Universidad de Sevilla, con la aprobación y apoyo entusiasta del rector, Miguel Ángel Castro Arroyo que estuvo presente en el trasplante. El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, también ha mostrado su interés por el tema por la conservación que supone del patrimonio natural de la ciudad. El trasplante fue posible por la colaboración de Antonio López, responsable de Medio Ambiente y especialmente, y hay que agradecerlo por su entrega generosa al mismo de Silvestre Roibas, responsable de jardinería de la Universidad de Sevilla, y hay que destacar también el interés y apoyo de la dirección del colegio mayor. El pasado miércoles 19 de septiembre se procedió al traslado, nada fácil por su tamaño, y trasplante de este singular ejemplar desde el Colegio Mayor Guadaíra a los jardines de la Fábrica de Tabacos, edificio singular de la Universidad de Sevilla, en la zona de la antigua Facultad de Derecho, frente a la Glorieta del Cid. La singularidad del ejemplar de jacaranda –conviene insistir de nuevo– reside en ser el único ejemplar de esta especie con flores blancas de Europa, frente al color azul de las flores del resto de individuos de Sevilla. Es una rareza botánica que pasará a formar parte del patrimonio botánico de la infraestructura verde de los campus de la Universidad de Sevilla, abundando en su apuesta por contribuir a una ciudad más ecológica y bella desde los espacios de sus diferentes campus. La jacaranda blanca, gracias al esfuerzo y generosidad de muchos permanecerá en la ciudad de Sevilla para que pueda ser vista y disfrutada por todos los ciudadanos y visitantes incrementando la belleza del paisaje urbano de Sevilla.