Los horarios de la Madrugá

La paz estaba en San Roque

Manuel Nieto tiene un plan sobre la mesa y a él habrá que acudir si este tiempo de paz no resulta definitivo

15 ene 2016 / 17:09 h - Actualizado: 15 ene 2016 / 17:09 h.
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  • El palio del Calvario, en la prueba que se hizo la noche del pasado jueves en la estrechez de la calle San Roque. / Pepo Herrera
    El palio del Calvario, en la prueba que se hizo la noche del pasado jueves en la estrechez de la calle San Roque. / Pepo Herrera

Cuando después de todas las aritméticas posibles Fernando Burón y Fernando Río-Miranda pronunciaron la frase definitiva: «No cabe. Paso atrás», comenzó a firmarse la paz de un tiempo preliminar de cuaresma que no cesaba de anunciar zozobra en la Madrugá más importante de Sevilla. En esa estrechez, que ya ha pasado a la historia contemporánea de la Semana Santa por su inquebrantable angostura, estaba la solución. Y así, cuando amaneció el viernes en la ciudad, el hermano Mayor de los Gitanos ya le había recordado a los cuatro vientos que su hermandad no tenía inconvenientes en pasar por la calle Daoiz y tender la mano a la Macarena. Por su parte Manuel García, responsable de la corporación de San Gil, confirmaba que estaba dispuesta a permutar su orden –que no romper la concordia- con la cofradía del Gran Poder. Así, y con varios problemas aún por solucionar en la agenda de la Madrugá, empezaban a darse los primeros pasos un tiempo nuevo con mayor carácter de diálogo y entendimiento.

Atrás queda el tiempo del adiós de un magnífico cofrade, Vázquez Perea, cuyo mensaje no fue comprendido y atrás deben quedar las amenazas y las peticiones de golpe de báculo que se oyen en determinados barrios. Manuel Nieto tiene un plan sobre la mesa y a él habrá que acudir si este tiempo de paz no resulta definitivo. Pero todo hace indicar que acaba de abrirse la puerta del universo de las soluciones.

La instantánea de Pepo Herrera en El Correo de Andalucía es demoledora. El palio de cajón de la Virgen del Calvario no cabe. Y en ese lugar, justo en ese saliente, estaba el secreto de un nuevo calendario. Ahora hay varios hermanos mayores cediendo. Éste puede ser el principio del fin. La paz estaba en San Roque.