María Auxiliadora, una devoción sevillana más

Image
27 may 2018 / 14:21 h - Actualizado: 27 may 2018 / 14:22 h.
"Desde la canastilla"

De Utrera a la Trinidad. De la Trinidad a San Vicente, Triana, Nervión... y distintas partes de Sevilla en las que la comunidad salesiana desarrolla una gran labor, forma y educa en valores a cada vez más jóvenes y se extiende cada vez más. Una forma distinta de enseñar y de aprender. Una enseñanza que te marca.

Precisamente, este año se cumple el 125 aniversario de la llegada de la comunidad salesiana a la casa de la Trinidad en 1893, motivo por el que recibirá la Medalla de la Ciudad de Sevilla. Un reconocimiento más que merecido por la labor educativa que hacen en favor de miles de jóvenes en el atrio y en toda la ciudad. Una distinción que ha sido promovida por la Asociación de Antiguos Alumnos. Y es que Don Bosco deja huella.

Son muchas las personas que, a lo largo de muchos años, siguieron la senda de Don Bosco para continuar con su apostólica misión de conseguir «honrados ciudadanos y buenos cristianos». En definitiva, se empeñan en construir un mundo en el que todos seamos más felices. Esa es la pedagogía de Don Bosco, que dejemos a un lado la soberbia, la vanidad, los caprichos, la hipocresía, y nos dejemos guiar más por la humildad, la honradez y la bondad. Salesianos por el mundo. Salesianos entregados al servicio de los jóvenes. El punto clave de su preocupación es el desarrollo de los recursos de la juventud a través de la educación y la evangelización. Hacer camino con los jóvenes, eso es lo que hacen, esa es parte de su aventura.

Don Bosco no sólo promovió una educación en valores, también marcó un estilo en el oratorio, de animación, y trajo como regalo la devoción a María Auxiliadora en la Trinidad, San Vicente, Nervión, Triana... y en distintas partes de Sevilla tienen ese título tan bonito y antiguo, que fue hecho popular por Don Bosco. No fue fundado por él, pero si hecho popular por Don Bosco. La devoción a María Auxiliadora suele ir, por tanto, asociada a Don Bosco, los salesianos y a toda la Familia Salesiana. El santo sacerdote turinés promovió esta advocación de diferentes maneras. Así lo explicaba en una ocasión: «La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan difíciles que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana».

Un título y devoción que se afianzó en Sevilla como una devoción y, hoy por hoy, es una devoción sevillana más, muy arraigada. A lo largo de esta semana hemos visto procesiones de María Auxiliadora, fiestas en torno a ella, funciones, verbenas, encuentros de alumnos... porque como ya decía al comienzo del artículo, los salesianos y María Auxiliadora marcan y dejan huella. Son muchos los sevillanos que la llevan en su corazón. María Auxiliadora es el auxilio de los cristianos que Sevilla coronó.