Opinemos de historia

Image
01 jul 2018 / 23:00 h - Actualizado: 01 jul 2018 / 23:00 h.

No sé si este país sabe que en toda la enseñanza obligatoria, la que el alumnado termina con dieciséis años, no existe una asignatura de Historia de España. Como suena, nuestro alumnado termina sus estudios obligatorios sin conocer nuestra historia y a no ser que cursen segundo de Bachillerato, jamás le contarán en un centro educativo cómo fue nuestra historia. El analfabetismo histórico en España se conjuga con las rémoras que nos dejó la historia contada por el franquismo y de ahí el cóctel de incultura y de manipulación de nuestro pasado.

Sin duda falta no sólo conocimiento sino, sobre todo, cultura histórica y entender que el pasado está para analizarlo, para construirnos como nación y que del análisis de la historia surgen las sociedades presentes y los sentimientos colectivos. Una nación jamás se puede constituir en un grupo de personas que miente colectivamente sobre su historia y algo de eso parece que hay en España, sobre todo cuando hablamos de la segunda república y del franquismo. No acabo de entender lo que está costando poner a la dictadura y sus símbolos en su sitio, en el ostracismo al que la democracia lógicamente los debe mandar. Quizás el papel de la derecha política tenga mucho que ver, su falta de historia democrática, su falta de hilo conductor más allá de las estructuras del franquismo, una derecha obligada, no convencida, de la democracia que defiende el franquismo desde el inmovilismo... Como decía Pierre Vilar «la historia deber ser objetiva, no imparcial», de ahí que nuestra opinión sobre la dictadura nos retrate de la nación que queremos.