Otro indicador, quizás el más conocido entre los inversores y más fácil de usar de todos los que aporta el análisis técnico, son las llamadas medias móviles. Su utilización por parte de los inversores está muy generalizada debido a su aparente sencillez. Existen multitud de clases de medias, en función de la forma de cálculo de las mismas, pero las más utilizadas son las medias denominadas simples y las exponenciales.
El método de entrada utilizando medias se lleva a cabo, normalmente, utilizando dos medias, una más larga y otra más corta, y entrando en el negocio cuando la media más corta o rápida cruza al alza la media más larga o lenta. De la misma manera, cuando se produce el cruce contrario es el momento de vender y salir del negocio.
Igualmente, se podría entrar al negocio utilizando una sola media móvil. En tal caso, se compraría el valor cuando el precio sube por encima de la media móvil, vendiendo y cerrando el negocio cuando el precio baje por debajo de la media.
Por último, el análisis técnico provee a los inversores de toda una serie de indicadores matemáticos entre los que se pueden distinguir los denominados indicadores técnicos y los osciladores. Existe una enorme variedad de ellos y la mayoría utilizan los precios de apertura, cierre, máximos y mínimos de las acciones, así como el volumen de contratación, para su construcción. Cada indicador u oscilador está configurado de manera que forma un gráfico que es complementario al chart y que ayuda al inversor a ver el desarrollo del gráfico principal para adelantar su dirección futura y los posibles riesgos. Los indicadores y osciladores más utilizados por los inversores son el RSI, Estocástico, MACD, ADX, ROC, las Bandas de Bollinger o Momentum, entre otros.