Rocío y religiosidad popular

Image
10 jun 2017 / 23:40 h - Actualizado: 10 jun 2017 / 23:40 h.

La romería del Rocío, como todas las que se celebran en Andalucía, nos lleva a una reflexión sobre la religiosidad popular. Conste que nada tenemos en contra de esta forma de vivir la fe que, ciertamente, constituye el único medio de encontrase con Dios para muchas personas. Pero creemos que puede mejorarse.

Los textos en que fundamos nuestra fe fueron escritos hace demasiado tiempo y conforme a diferentes culturas y épocas. De ahí los distintos lenguajes empleados: apocalíptico, mítico, simbólico, etc. Reflejan lo que se quería transmitir, pero no son libros históricos en cuanto a los medios de transmisión. Pues bien, esta circunstancia, mantenida a lo largo de los siglos por la Iglesia institucional, ha llevado a la idea de un Dios que interviene cuando quiere, que castiga a quien le ofende y al que hay que aplacar por estar «eternamente enojado» con los hombres, como se sigue cantando en Cuaresma. Nada parecido al Dios de Jesús de Nazaret. Y ello ha provocado el abandono de la Iglesia por demasiados, que no podían aceptar como contenido de la fe lo que solo eran instrumentos para transmitirla.

Se impone la actualización de los textos, para hacerlos acordes a nuestro tiempo, al igual que la liturgia para llenarla de un contenido que llegue a todos y no sea una sucesión de ritos más o menos bellos. De este modo, al entender el mensaje podremos emprender la tarea de transformar el mundo, lo que no se logra solo asistiendo a devotas prácticas religiosas. Pensamos que, así, la religiosidad popular se podrá renovar.