La Tostá

Se les acabó el chollo

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
07 ene 2019 / 07:22 h - Actualizado: 06 ene 2019 / 22:41 h.
"La Tostá"

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Cuando se tiene la política como oficio, algo que en España es muy habitual —hay políticos que no han cotizado jamás en una empresa—, sin que haga falta dar nombres, cuesta una barbaridad dejar el cargo. Se puede entender, porque no es fácil acceder a un buen puesto fuera de la política, sobre todo si no eres una lumbrera. La gran cantidad de mediocres —ahí está el caso de Pedro Sánchez, sin ir más lejos– que disfrutan de una buena posición social por el mero de hecho de ser de un partido político. Que el Partido Socialista vaya a dejar la Junta de Andalucía es un desastre para miles de personas que metieron la cabeza en la Administración por ser militantes o simpatizantes de este partido. Ocurre en todos, por supuesto, pero en el caso de los socialistas es verdaderamente escandaloso. Recuerdo cuando un delegado de distrito de este partido, en concreto de la barriada de Su Eminencia, me hacía firmar recibos como si cobrara conferencias que no cobraba, porque hace treinta años era aún un romántico que quería meter el hombro en la trabajadera de la cultura sevillana. Se llevaba el dinero y no era más que un trabajador de la construcción metido a activista cultural. No sabía ni hablar, pero contaba estupendamente los billetes verdes. También es verdad que no solo van a perder el chollo un montón de inútiles, sino que, al irse este partido del poder, perderemos a algunos buenos gestores culturales o de cualquier otra rama del servicio público, y es una verdadera lástima que esto ocurra. Así que más que miedo al avance de la ultraderecha, lo que hay es pánico a tener que buscarse ahora la vida de otra manera, ya sin coche oficial y sin la nómina segura a final de mes. Fuera de la Junta, la vida es bastante más dura, como podrían confirmar centenares de miles de autónomos andaluces. El hecho de tener ya 60 años, como tengo yo, y mucho visto, me hace desconfiar de quienes dicen estar muy preocupados por cómo nos puede afectar el cambio político a los ciudadanos normales. No me creo que a Pablo Casado, el líder del Partido Popular, le quite el sueño que yo pueda acabar de pagar o no mi casa antes de la jubilación para poder dedicarme a disfrutar de un más que merecido descanso. Lo siento, pero no me fío de la mitad de la cuadrilla.